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Dos huellas; por Pedro Corzo / @PedroCorzo43

Todos sabemos que la biología tiene un mandato ineludible pero no por eso nos afectan menos sus decisiones.  

En estos días se incorporaron a la cada vez más nutrida última cordillera de la vida dos personas que además de dejar huellas entre sus familiares, legaron a su comunidad un hacer que los saca del común, me refiero a Marta Flores y mi amigo,  Generoso Bringas. 

Dos cubanos hechos a la medida de su tierra a la que cada uno, a su manera, aportó a la nación. 

A la comentarista Marta Flores apenas la conocí, pero su hacer, su constancia y compromiso con Cuba y lo cubano fue una muestra de que nunca se zafó de la Isla que amó entrañablemente. 

Marta, la Reina de la Noche como le llamaban, murió con las botas puestas. Partió pocas horas después de su último programa. Entre los muchos temas que abordaba en sus trasmisiones,  Cuba era una constante y ni aun a los 92 años de edad y en el filo de la navaja, se olvido de ella. 

Bringas, fue un soldado de la libertad, un luchador incansable por la democracia para su país, sus esfuerzos en la lucha le ganaron el respeto de todos sus compañeros y tuvo muchos porque su existencia fue un batallar constante contra las dictaduras que asolaron el país en el que había nacido. 

En su momento combatió el régimen de Fulgencio Batista, alcanzando el grado de teniente. Pocos meses después del triunfo de la insurrección se sumó al numeroso grupo de combatientes revolucionarios decepcionados con el castrismo. Estuvo entre los primeros en percatarse que el nuevo régimen actuaba con más despotismo y crueldad que cualquier otro que hubiera desolado la República.  

Se inició en la lucha clandestina, después de un encuentro fortuito con Fidel Castro. Refería que el encontronazo tuvo lugar en un punto de la provincia de Matanzas donde coincidió con Castro, decía que sin pensarlo le dijo, “Comandante, los comunistas se están cogiendo la Revolución” a lo que este le respondió,  “Pero tu creyendo eso, como va haber un combatiente viendo fantasmas, yo lo que estoy escogiendo lo bueno que tienen ellos para después darles tres patadas.”  

Bringas empezó a conspirar otra vez. La decepción le dio impulsos para rectificar el rumbo. Militó en el Movimiento de Recuperación Revolucionaria, meses más tarde se incorporó a una guerrilla que operaba en la provincia de Matanzas comanda por Juan José “Piche” Catalá. Sirviendo en esa fuerza y después de haber participado en varios enfrentamientos contra unidades del régimen, le ordenaron salir de Cuba para recibir entrenamiento en el extranjero y regresar con armas.  

Retorno a Cuba en varias ocasiones con el propósito de entregar las armas obtenidas y unirse a los insurrectos. No fue posible, la situación al interior de la Isla estaba sumamente complicada, y no pudo establecer contacto con los insurrectos.    

Un tiempo después se incorporó a los cubanos que bajo la jefatura de Manuel Artime operaban en Centro América contra el castro comunismo. Cuando concluyó esta operación le propusieron ir a África a luchar contra el comunismo, al principio,  le dijo a quien escribe,  tuvo reparos, pero al final concluyó que era su deber ir, seguir combatiendo, aunque en esta ocasión la lucha no estuviera directamente dirigida a la Cuba castrista. 

Bringas fue incorporado  a una lancha de nombre “La Gitana”, comanda por el capitán, Remigio Arce en el lago Tanganica, y con una tripulación de compatriotas ejemplares entre los que se contaba su entrañable amigo, Eulogio Amado Reyes, cariñosamente conocido por todos nosotros como “Papo”, con quien dijo el pasado martes, Fermín Amador Chamizo,  debe estarse dando un abrazo en el lugar que Dios haya dispuesto.  

África, Centro América, Estados Unidos y Cuba fueron escenarios de la lucha de Generoso Bringas contra el castro comunismo. Nunca dejo de cumplir con su deber al costo que exigieran las circunstancias, no partió al exilio para disfrutar la vida como lo merecemos todos. Honró su compromiso de vida con la Libertad, por eso, aun después de haber partido, su ejemplo debe seguir estimulando a quienes luchan contra la esclavitud.