La iniquidad existe desde el principio, y aparece por primera vez en el Ángel Caído: “fuiste lleno de iniquidad, y pecaste” (Ezequiel, XXVIII: 16). La iniquidad es maldad, perversidad, impiedad, abuso o gran injusticia, es decir, todo acto contrario a la moral y la justicia. Si atendemos la versión en griego antiguo de la Biblia, notaremos que iniquidad ha sido traducida desde el término anomía, que significa ‘desprecio por las leyes’, de lo cual se extrae que la iniquidad implica el irrespeto y la no sujeción a la autoridad de la ley, derivando en otra posible acepción: anarquía (lo que pasa con el CNE, como se maneja el TSJ, la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo, con ausencia de normas, de jerarquía, de autoridad, son un claro ejemplo).

Podemos reconocer la iniquidad en el camino torcido que sufrieron las convenciones colectivas, el desvío del camino correcto, al carácter inicuo que fue su “suspensión”. Donde la perversidad, abuso y gran injusticia, se aplicó desmedidamente, sobre todo en las tablas salariales, donde trabajadores con 30 años de servicios quedaron con el mismo salario que un trabajador de recien ingreso y la diferencia entre el nivel I y el último nivel es menor a un salario mínimo, ni hablar del cesta ticket, una gran ignominia.

La iniquidad en la convención colectiva tiene infinitas caras y toda clase de víctimas. El juego del régimen fue perverso, llego a convertir en aliados a los enemigos. Cuando eso ocurre, se decreta una suspensión temporal de la realidad. ¿Cómo combatir contra el patrono-régimen, sus lacayos y contra el garante de la Ley?... La iniquidad es una grave injusticia, es la desigualdad en el trato a los trabajadores, y esa desigualdad en la convención colectiva tiene algunas características específicas y determinantes, como lo son:

Las grandes desigualdades en la distribución del salario y la evolución del cierre de brecha hacia el salario mínimo.

Desigualdad en las oportunidades de ascensos.

Desigualdad en los beneficios socio-económicos y en su entrada en vigencia.

Desigualdad en las vacaciones.

Desigualdad considerable en el monto de la cesta ticket, en comparación con el costo de la vida.

Grandes desigualdades para poder obtener a una jubilación digna, existen trabajadores con derecho a la jubilación y sin derecho a la jubilación.

Y las iniquidades que se manifiestan en atención a la salud, cada día más deteriorada y sin disponibilidad de recursos, prácticamente eliminada.

En los auto-negociados beneficios económicos (cesta ticket, salario mínimo, bonos), entre el régimen y sus lacayos, se manipuló el concepto de Equidad, que proviene del latín "equitas": “uso de la imparcialidad para reconocer el derecho de cada uno, utilizando la equivalencia para ser iguales”. Por el de Iniquidad, disfrazando la realidad, el interés oculto del régimen.

Vamos camino a un nivel de bienestar inferior al mínimo socialmente aceptado, es decir no vamos a poder satisfacer las necesidades básicas de un estilo de vida adecuado, por eso necesitamos con urgencia un Aumento Salarial y del Cesta Ticket a niveles de la canasta alimentaria, así como un cambio de Régimen, recordemos que las necesidades varían de acuerdo a la sociedad y que no todas las sociedades tienen el mismo nivel de desarrollo.

“Iniquidad escondida, menguamiento de vida”

Ing. Víctor Urbáez

Secretario General

SUTEA

@vrurbaez

victorurbaez@gmail.com