En la teoría política alemana se desarrolló el concepto de enemigos agonales y enemigos existenciales.

Los primeros son los que se denominan adversarios y sus características son propias de los sistemas democráticos en el cual hay una lucha con ciertas reglas que en ningún momento pueden llegar a la liquidación del adversario y la violación de sus derechos humanos.

Por el contrario el enemigo existencial es caracterizado por un enfrentamiento de vida o muerte. No admite situaciones intermedias ni da ningún tipo de tregua.

Vimos el ejemplo de enemigos agonales en él desarrollo de la cuarta república. Con la llegada del chavismo hemos visto la presencia del concepto de enemigos existenciales.

El chavismo siempre tuvo claro que los miembros de la oposición eran enemigos existenciales pero muchos líderes de la oposición, la mayoría en la primera época, consideraban que el gobierno chavista podían ser calificados como enemigos agonales.

Con el transcurso de todas estas décadas ya nadie en un honesto juicio puede considerar al gobierno chavista como un enemigo agonal. Sin embargo hay personas que quieren convencer a otros de que no está planteada una lucha  existencial,  seguramente guiado por oscuros intereses muy alejados de los valores y las necesidades fundamentales del pueblo venezolano.

Juan José Rachadell

Ex Senador, Presidente de Educación y Cultura del Senado; Vicepresidente de la Comisión de Defensa del Senado; Exprocurador General de Venezuela