El lider es la persona que se pone al frente de una causa o idea y logra inspirar a otros a que lo sigan. Tiene la visión y muestra el camino a transitar para lograr conseguir los objetivos y metas, para generar la confianza necesaria, para que las personas que se identifiquen con las ideas y causas promovidas, decidan seguirle. 

Ahora bien, las buenas personas no son suficientes para lograr coronar la aspiración general de los ciudadanos que exigen libertad, justicia y democracia, los lideres deben enviar señales claras e inequívocas que indiquen que hay coherencia entre lo que se dice y se hace, eso permite generar confianza para seguirle. 

Son años de frustraciones, encuentros y desencuentros, aciertos y fracasos, donde uno de los componentes que nos ha entorpecido lograr los resultados, yacían o se encuentran en nuestras filas dentro de la oposición, los “caballos de Troya”, gente que se han prestado a oxigenar al régimen, corruptos prostituidos por las ambiciones al dinero y poder, y vaya qué hay gente haciendo mucha plata a costa del sacrificio de los venezolanos.

¿Entonces nos piden simplemente confiar?: No, tenemos todo el derecho a desconfiar, porque la confianza se gana, no se mendiga, por eso no se puede aspirar a conseguir un cheque en blanco, para hacer y decidir por todos los que aspiramos recuperar al mejor país posible, una Venezuela normal. 

En una situación tan complicada como la que padecemos los venezolanos, donde el conglomerado criminal que ocupa nuestro territorio, constituye una amenaza no solo para nuestros connacionales y soberanía, sino que representa por sus pretensiones expansionistas una amenaza contra las democracias y la paz en el hemisferio americano, no podemos estar con vacilaciones, las acciones deben ser efectivas en relación a los medios y amenazas que enfrentamos. 

“Hay cosas que no se pueden decir”, claro al menos no públicamente, sin embargo habrán otras que sí se podrán conocer al menos en privado, y aún cuando soy optimista con algunas pequeñas señales enviadas, todavía hay algunas contradicciones que generan dudas, por lo pronto empezamos a notar algunas coincidencias. Yo aspiro confiar, pero mientras tanto desconfío, simplemente porque tenemos una gran oportunidad y no la podemos dejar perder nuevamente. 

La ruta es el coraje!