“A mis 94 años, les digo con sinceridad que les ha tocado vivir una época extraordinaria porque todo está obsoleto y hay que inventarlo de nuevo, hay que inventar un nuevo lenguaje político que hable de democracia, de valores éticos, de libertad, progreso y justicia social, hay que inventar la educación y crear un país de emprendedores, artistas e inventores, un país digno y soberano en el contexto global, en fin, en Venezuela hay que inventarlo todo ¡Qué maravilla!” (Carlos Cruz-Diez, Ciudad de Panamá, abril 2017″).

Según Luis Vicente León, en foro con empresarios de Aragua, “el reto es surfear la ola hasta que llegue el cambio”. Diferimos de LVL. El reto es impulsar el cambio. Si no es posible mediante estrategias políticas derivadas del sector político, instrumentarlas por otro sector, como el empresariado, lo que vemos como muy factible, especialmente cuando Fedecamaras inicia un nuevo ciclo que debe aprovechar cualquier circunstancia posible, que las hay, pero los políticos nunca han querido escuchar. Ricardo Cusanno es joven y más que permitir que transcurran los dos años de su mandato, debe implosionar a su organización para lograr lo que otros no han podido y así impulsar al país hacia un futuro próspero, que lo merece..!.

Crystallex ha extraído del gobierno el mayor cinismo que pudiera conocerse a coro con “la Tarek” más adulante que nunca (¿iría a los eventos LGTBI?). Pretende el gobierno culpar a Guaidó de la posible pérdida de Citgo cuya situación fue alertada hace más de dos años por acciones judiciales que tomó en Nueva York la firma canadiense expropiada a la macha por Chávez y Maduro sin compensación alguna. Crystallex acudió a la Ley, lo que no puede entender un régimen ilegal y un juez federal de Estados Unidos falló en su favor. Sin embargo, gente de Guaidó se moviliza para negociar la deuda y preservar a Citgo lo que no hizo Maduro quien acusa a Crystallex de estafa cuando el estafador es su gobierno.

Nueva incautación de lingotes de oro extraídos de las bóvedas del BCV subrepticiamente y llevados al exterior por privados, amigos de Maduro, por obvio. Maduro es el único autorizado para aprobar sustracciones de oro, aunque se dice que también Padrino podría estar incurso en la movida. El hecho es que en una isla caribeña se confiscó una avioneta procedente de Caracas cargada de lingotes propiedad de los venezolanos y NO del gobierno ni de Maduro. Son varios los decomisos de oro en los últimos meses y el gobierno en ninguno de los casos ha ofrecido explicaciones y el fiscal nada arguye.

Hace años para obtener la visa americana había que responder a la pregunta de que si el solicitante tenía intención de asesinar al Presidente de los Estados Unidos. Hubo quien creyó ingenua tal encuesta pero los norteamericanos no dan puntada sin dedal. La respuesta, ante lo fortuito, radica la jurisdicción penal para USA. Igual sucede en el caso El Aissami. La Justicia de aquél país no lanzaría una requisitoria como el “wanted” contra el ministro de no contar los órganos investigativos con suficientes pruebas que lo incriminen. Por lo pronto El Aissami no podrá salir de Venezuela ni a la esquina.