El alcalde de Barcelona es periodista. Dicen que fue ministro de Maduro, la verdad es que no recordamos ese capítulo. La alcaldesa de Puerto La Cruz aseguran es administradora y fue viceministra también de Maduro. Del alcalde de Guanta, Marcelo Galvis, desconocemos profesión pero fue y sigue siendo vice de Johnnathan Marín. Los tres tienen algo en común, también común en muchos alcaldes, gobernadores y alto funcionarios chavistas: sordera y miopía funcional. Mientras tanto las ciudades de Barcelona, Puerto La Cruz y Guanta están en el peor estado que han conocido sus existencias. Desde luego, cada uno estaría imbuido en “pomadas” extra-curriculares. La referencia obedece a que los tres han recibido propuestas dirigidas al desarrollo turístico de sus municipios, rechazadas por los tres porque el proponente es “escuálido”, no de cerebro como estos jóvenes, sino en el entresijo político. Pero no son solo ellos. Sabemos de muy altos funcionarios y cúpulas chavistas en distintos escenarios que actúan igual. Juegan a “cuadro cerrado” para que nadie se embase y Venezuela se mantenga en un marasmo, ya crónico y agudo desde hace más de 7 años. No es que entre los años 1 al 13 la estrategia de juego fuera distinta (recuérdese la Lista Tascón) pero como había dinero se percibía menos la falencia. No obstante la inoperatividad que priva en el trío de alcaldes de la zona norte, se comenta que los tres aspiran: el de Barcelona a ser gobernador, la de Puerto La Cruz repetir y el de Guanta mudarse a Puerto La Cruz. Alegan: el de Barcelona y la de Puerto la Cruz, ser amigos de Maduro y el de Guanta estar apadrinado por Aristóbulo vía Johnnathan. Mientras tanto Maduro pide a gritos que alcaldes y gobernadores, sin distingo político, colaboren con su gobierno y con el país. ¿Ignora el presidente o la vice Delcy Rodríguez la actitud de sus protegidos? Tenemos pruebas a la mano.