repudiamos el sistema y las personas que nos gobiernan. Somos verdaderamente infelices como individuos cuando reprimen nuestras libertades, y sobre todo cuando nos tocan el bolsillo, podemos ver las alcantarillas desbordadas, la basura tirada, huecos en las calles, déficit de transporte público, excesos de colas, malos centros de salud médicos, universidades y centros educativos por el suelo y lo que es peor aún el gobierno hace que el estado nos robe cada día más, con impuestos que no vemos retribuido en un verdadero estado de bienestar.

Pero ¿que hacemos?. Cuándo nos hablan de política, todos tardamos horas y horas en dar análisis extensivos de porque un político es más nefasto que otro, alardeamos de saber de economía, historia mundial contemporánea nacional, tecnología geopolítica, globalización y un sinfín de temas que esbozan como catedráticos de la materia. Recitan la constitución y de una sin pedirlo te dan un plan proyecto país, pero cuando preguntas y ¿porque no eres político e ingresas oficialmentea un partido?, inmediatamente la cara se transforma en horror, como quien delata a un delincuente defendiéndose con argumentos cómo “la política es muy sucia para mí”, “la política en este país no sirve”, “yo estuve en la política pero es hipócrita”, o “yo soy alguien correcto”.

No sé quién diablos inventó las frases quizás las películas las televisoras la radio los mismos políticos. Pero es un hecho que todos a nivel mundial la han vuelto parte de si y hacen que repelan cualquier cosa que esté vinculada a ella. Olvidando su cátedra y obviando el hecho que estás pueden someterlos

La política o el sistema político que impere en nuestro país e incluso en nuestro hogares definirá nuestras vidas, nuestra felicidad, nuestra prosperidad, nuestras alegrías y fracasos. Aún así nos hacemos la vista gorda de quién carajo nos gobierna y de qué manera lo hace, hasta que todo está hecho un maldito desastre. Dicen por allí que la mejor medicina es la preventiva si todos nos involucráramos en saber que están haciendo con nuestro dinero y nuestras leyes evitaríamos una vida trágica, a esa política sucia no le daríamos espacio, aquellos nefastos y negligentes que hacen que un país vaya en declive no entrarían ni como payasos en carnavales, nuestras vidas serían diferentes si todos supiéramos lo que hacen los políticos y leyéramos claramente sus intenciones, pero ha dido tan bueno ese libreto que nos han vendido, del que la política no sirve y es para gente desalmada, que ni siquiera competimos en ver quién merece tener el privilegio de tomar decisiones por nosotros, así que, le dejamos al malo todo el espacio y las puertas abiertas para que haga con nuestras vidas lo que ellos quieran, nos roban nuestro dinero nos condenan, oponernos es un delito mayor que asesinar, nos regulan nuestra libertad y aún así no nos interesa quienes sean y que hagan, aún así le dejamos las puertas abiertas a los que no son buenos, ni tienen mayor intención que hacer de la política un negocio llenarse los bolsillos con plata ajena. Dejemos de ver la política sucia, turbia y empecemos a ser responsables en una sociedad.

María Mago Coordinadora de Vente Joven en Lechería