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Si antes dudaba…; por: Rolando Feo

Cuenta mi primo Henrique Salas (Valencia) que Pedro Estrada, ex jefe de la policía política de Pérez Jiménez, una vez ido anticipadamente del gobierno, viajó a Londres donde fue reclutado por Scottland Yard, la famosa policía británica y posteriormente se mudó a Paris e igualmente fue absorbido por la Surete, cuerpo policial de Francia. Pedro Estrada se había formado en ambas policías y sería tal su performance que se le abrían las puertas en los cuerpos de seguridad élite de Europa. Una vez que se vaya Maduro su equipo de investigación tiene asegurado el cambur como mínimo en el FBI, o en la CÍA para entrenar a los tombos gringos en materia de pesquisas.

Ningún aparato de policía política en el mundo, incluyendo a la Mossad judía, es capaz de realizar la hazaña de los policías de Maduro que resolvieron el frustrado magnicidio aun antes de que lo planificara el presunto equipo perpetrador del “atentado”. Me calé la ópera bufa de Nicolás mostrando la retahíla de “pruebas” usuales en los “sembradíos” que hacen con presteza los policías venezolanos. Unos genios estos señores. Tanto así que el fiscal Saab, antes de una hora ya sabía la marca y el serial del chip que activó los drones. Eso lo dijo él. Y minutos más tarde el Presidente anunció la captura de los golpistas, planificadores y financistas.

Desde el primer momento puse en duda el episodio novelero que protagonizó Maduro el 4 de agosto. Aparte de indicios tan evidentes, el presi cuela tantas cobas que la chorrea efusivamente. Reconozco sí que la táctica podría haber sido efectiva sin tanta parafernalia. El Presidente atraviesa por su peor momento con un país conflictuado por los cuatro puntos cardinales. No tiene dinero ni para pagar la nómina de PDVSA. Está imposibilitado de importar alimentos y el pueblo reclama comida. Todos los precios se han disparado a la estratosfera. Cientos de miliitares apresados por conspiradores. Y el petróleo en caída libre sin red que lo detenga.

Ante este cuadro comprendemos que la desesperación promueva teatros bufos como el del sábado 4-08. Pero no que se juegue con la libertad de personas que Maduro sabe que no tienen etiqueta golpista. Requesens es un líder que se ha ganado su sitial a pulso democrático. Y Julio Borges, aunque no lo conozco personalmente, asegura mi primo que es un asceta imbuido de cristianismo hasta la médula. Un hombre compasivo e incapaz de atentar contra nadie. Padre ejemplar. Amigo solidario. Político tenaz y honesto. Pero a Maduro le molesta que ande por el mundo haciendo su trabajo: denunciar a un régimen inhumano y corrosivo. No hacerlo haría  Borges un cómplice por omisión de su responsabilidad parlamentaria.