Daños colaterales abundan en la decisión del “Viernes Rojo” referida a medidas económicas “acordadas” (uno no sabe con quién) que involucran la “Lista 50” que por ahora son solo 25 productos cuyos precios fueron “acordados” (tampoco se sabe con quiénes) que son prioritarios en la canasta alimentaria. Los valores se semejan mucho a los que rigieron para el día de las medidas, pero no así para los que el comercio, en especial especulador, impuso al día siguiente. Sin embargo, algo que nos agrada, ya hay varios “enganchados” por el Sebin, imputables por delitos que se relacionan con remarcajes, acaparamiento y especulación. Bien por ello..!

Maduro habló de la lista puntualizando que su monto total es de Bs S 1.149 y el salario mínimo de 1.800 por lo que según la cuenta del Presidente “sobran” Bs S 649. Dos errores: el primero es que con esta canasta casi sobrevive UNA persona. Solo una y no una familia. Casi, porque ni siquiera una sola persona puede vivir un mes con una lata de atún y una de sardina, un kilo de pollo y otro de carne, un paquete de harina precocida, un litro de leche, un kilo de arroz y un kilo de pasta. Se hacen necesarios algunos más de éstos, que mínimo necesitan Bs S 671,50 adicionales lo que eleva el costo de la lista a Bs S 1.820,50. 

No nos estamos quejando. Si ese precio es respetado, aun afuera del Sebin, existe una respuesta más humana por parte del gobierno. La diferencia podemos cubrirla disminuyendo ingestas. Pero la familia necesita, con el esfuerzo del trabajo que realiza ser compensada con un ingreso que además le permita comprar fármacos, pagar servicios públicos, transporte, una ropita al año, gasolina y alguno que otro gasto inobviable. El problema radica en el cómo. Sabemos que las finanzas públicas no son saludables. Y Maduro insiste en desechar auxilio del FMI sabedor de que no podría hacer política proselitista con los dineros del Estado.

Por otra parte quedan interrogantes que preocupan al más pintado. ¿Cómo pagarle al conserje 180 millones? Eso es muy grave. O si tenemos una bodeguita como hacer con el único dependiente sin trasladar ese costo al consumidor. Eso no es posible. Un joven amigo árabe, buena gente el tercio, en dos tiendas modestas tiene 19 trabajadores. Su éxito ha sido vender más barato que sus paisanos pero ahora confiesa sentirse abrumado ante esa nueva carga de Bs S 33.630 según su cuenta contra Bs S 627 (sueldo básico) hasta el 17-08. No solo el salario sino las prestaciones sociales. Y así muchos otros daños colaterales versus UN único beneficio.