Los recientes anuncios hechos por Nicolás Maduro son más de lo mismo. Es una cortina de humo para distraer al pueblo que está viviendo la peor crísis de la era despues de la independecia de Venezuela. El haberle quitado cinco ceros a nuestra moneda, profundiza aún más la pobreza, la crisis, y en nada soluciona el hambre, el drama de las familias y el proceso hiperinflacionario que estamos padeciendo los venezolanos.

La reconversión monetaria, quitarle cinco ceros a la moneda no es más que el signo inequívoco del fracaso del modelo de gobierno socialista venezolano.

Lo único cierto es que el pueblo está siendo sometido a niveles de sacrificio, hambruna y miseria nunca vistos.

Según las proyecciones del FMI, difundidas en días recientes, los pronósticos son muy oscuros. El FMI estima que la inflación acumulada para el mes de diciembre del 2018, alcance 1.000.000%. Proyección que vivimos en la dinámica diaria de nuestra realidad. Con una canasta básica familiar que ya alcanza los 600 millones de bolívares mensuales, y con un deficitario salario mínimo integral que a duras penas llega a los 5 millones de bolívares.

Con una Pdvsa arruinada por la corrupción roja, fuente de nuestra principal base fundamental de la economía venezolana.

Cierto es que el pueblo no puede distraerse y permitir que el gobierno nos marque una agenda, debemos seguir en nuestra  lucha por los verdaderos problemas que tenemos los venezolanos, y la principal solución al sufrimiento que vive el pueblo es lograr dentro del marco constitucional un nuevo gobierno de cambio y amplitud nacional.

Desde Maracaibo, se movilizó el pueblo junto a los diputados democráticos de la de la Asamblea Nacional para exigir soluciones a la crisis eléctrica y de los servicios públicos del estado Zulia y de Venezuela.

Los anuncios de Maduro, grafican una realidad con consecuencias de grandes dimensiones.

El pueblo sin ser economista sabe que con un salario integral de 5 millones de bolívares al mes, ahora se traduce en 50 bolívares mensuales, y el pueblo sabe que el kilo de carne que está por ahora en 8.500.000 bolívares pasará a costar 85 bolívares. Resultado: aún le faltarán 35 bolívares para poder comprar un kilo de carne al mes, sólo por gráficar un ejemplo popular. El gobierno socialista, lo que hace es repetir el fracaso de 20 años de gestión, con estos señores no vamos salir de la crisis dónde ellos mismo nos metieron. Es repetir el fracaso, que nos trajo hasta hoy, son los mismos autores de la tragedia venezolana.

Lo único cierto es que el pueblo sigue asfixiado, el hambre, la necesidad y la miseria son realidades lapidarias de las que el gobierno parece desentenderse en su afán y su loca carrera por mantenerse el poder destruyendo a Venezuela, sin la menor voluntad de rectificar en este acelerado camino hacia el caos total por el que nos llevan.

Este gobierno fracasó en su tarea principal, que es la de gobernar con justicia y equidad, promoviendo e impulsando el progreso y el bienestar de su pueblo.

Nos corresponde a todos, organizarnos, el cambio se avecina, luchemos juntos por un mejor futuro.