Muchísima gente no entiende que está pasando con la oposición venezolana, porqué esas ambiguedades en las relaciones y actuaciones con el régimen? Porqué no han asumido con coraje el papel que si asumió la dirigencia estudiantil y algunas individualidades? Esa misma pregunta también me la he formulado una y otra vez, no quisiera pensar mal pero por más que le busco una explicación, siempre concluyo en algo desagradable, que me niego a creer y a aceptarlo: La dirigencia opositora luce asustada o está comprada por el régimen.

Profundizando mas en el analisis me pregunto porqué ese afán de algunos sectores en ir a elecciones cuando mas de un 75% no cree que existan condiciones y garantias para que se respete la voluntad popular en el acto comicial, tampoco la comunidad internacional cree que hay que ir a elecciones, el mismo régimen se ha encargado de decir que no reconocerán una derrota electoral, y creanme no están jugando, están diciendo la verdad.

Porqué ese empeño electoral? He aquí a lo que me ha conducido esta preocupación:La dirigencia politica venezolana desde la caída de Perez Jimenez ha venido cada vez mas descuidando su ejercicio profesional para dedicarse al ejercicio de la politica, pero no en el sentido de la vocación de servicio sino para servirse de ella.

Efectivamente y con mayor fuerza desde la presidencia de Carlos Andrès Pérez nuestros politicos solo ven en la politica un medio para ascender social y económicamente. Es mas la formación política ya no existe en los partidos, las nuevas generaciones sólo se preocupan por llegar a un cargo público de elección popular porqué de alli vienen el billete,los viajes de placer, las propiedades etc. Revisen la lista de las cúpulas de los partidos y se encontrarán que ninguno vive de su profesión, no trabajan, sólo están dedicados a hacer política.

Dedicarse a la política es la mejor opción para una fortuna rápida y facil, es ya una cultura, es la cultura de los politicos venezolanos, de uno y otro bando.Los partidos politicos se han convertido en grandes agencias de colocaciones y en eficientes escuelas de corrupción. Por eso vemos politicos veteranos detrás de la candidatura de Henry Falcón, le han hecho creer al lider de avanzada progresista, que Nicolás Maduro y el régimen pudieran entregarle el mando para facilitar la gobernabilidad, a través de una transición pacífica. No entienden que este régimen no es libre, no puede decidir por si sólo, es prisionero de China, de Rusia, de Cuba, de Irán y hay quienes aseguran que muchos grupos irregulares, terroristas, han realizado grandes inversiones en este régimen y no será fácil ni es opción ceder el poder. De tal modo que no sólo es importante la salida del régimen para reconstruir el país, sino que es necesario cambiar la cultura politica de la dirigencia politica venezolana, hay que empezar por erradicar el discurso inaugurado en 1958.

Debemos estimular la participación de la clase media en la política, hay que dejar de lado esa prédica populista, demagógica, compasiva, que solo conduce a que los pobres sean mas pobres. Es necesario orientar el discurso hacia la liberación, el trabajo, el progreso, la riqueza.

Esta crisis bestial es nuestra oportunidad de sacudirnos de la cultura política de nuestros politicos y comenzar de nuevo la otra historia de Venezuela. Desalojar de la mente y del poder el sistema clientelar, corrupto e ineficiente que comenzó en 1958 hasta hoy es una tarea inmensa pero tenemos el que hay que hacer muy claro.

Lic. en Educación, Abogado y Comunicador Social