Falcón; por: Yovany Rojas / @YovanyRojas
Los venezolanos vivimos momentos difíciles. Las decisiones que hacemos día a día, tienen inmediatamente consecuencias, tanto como las decisiones que hicimos hace años pesan ahora. Somos lo que decidimos y eso debemos responsablemente aprenderlo como pueblo.
El ejercicio moderno de la política, para que tenga en realidad influencia positiva en la sociedad tiene dos dimensiones básicas: La pedagógica-ética; los valores y principios que se defienden, se enseñan y se practican, y la Gerencia Pública; el resultado que espera un país de la gestión de sus gobernantes.
En nuestro país, estas concepciones han sido sustituidas por completo. Cualquier acción, pacto, arreglo, apoyo, maniobra o atajo es válida para alcanzar y mantener el poder, sin valores y sin propuesta.Es más lo que se ocultaque lo que se dice y los electores vamos a ciegas. Es lo que explica el fracaso en la dimensión pedagógica, con un pueblo inerme,que no comprende que pasa, sin esperanza, sin saber que defiende y el desastre en la ejecutoria delos gobiernos; nacional, regional y municipal.
Hoy Falcón pretende que el país lo apoye para lograr la Presidencia, presentándolea un pueblo desesperado el dilema de votar o abstenerse. Pero su opción no presenta los rasgos pedagógicos-éticos ni de gerencia pública de supropuesta. Voten por mí que lo haré bien!
¿Desechó lo que lo llevó a apoyar el golpe de estado para acceder al poder, el caudillismo y el autoritarismo durante sus 16 años1994 hasta 2010? ¿Atacará el nepotismo?¿Negociará con los que saquearon al país y violaron los derechos humanos? ¿Impulsará la descentralización plena del país? ¿La independencia de los poderes? ¿Devolverá lo expropiado? ¿Privatizará las empresas públicas quebradas o las mantendrá para poner a sus amigos? ¿Suspenderá los regalos de petróleo? ¿Propondrá la enmienda de recorte de mandato y no reelección eterna?
Falcón debe aclarar al país que su ética del poder cambió, que es un demócrata, e involucrar en esto a los factores políticos a su lado, algunos de los cuales son coautores en la llegada del desastre, por falta de valores democráticos.
Esto es lo que tenemos ahora: Un sector opositor no tiene candidato ni propuestas. Y otro tiene candidato sin compromiso ético y sin propuestas.
El país necesita un sueño por el cual luchar, un proyecto de país. Las personalidades y movimientos demócratas que ahora secundan esta opción,deben exigirle este sueño a Falcón y no entrara ciegas en esta carrera para su final desprestigio. Votar o abstenerse no es el dilema. El país no se acaba el 20 de Mayo.