Editorial: Llegamos al punto de partida
Editorial
Creemos que si es posible salir de la tragedia qué hoy azota a los venezolanos, sin necesidad de exponer las vidas o libertad de nuestra gente.
Como punto de partida, lo primero es entender que solo nadie puede. Es tiempo de reencontrarnos, reconocernos y reconciliarnos porque nadie tiene el monopolio de la verdad y tampoco nadie podrá, por su cuenta, ser capaz de lograr el cambio sin el concurso de una gran alianza nacional.
Es imperativo poner a un lado los intereses personales. Hay muchos héroes anónimos que siempre nos han acompañado en las aspiraciones de unos y otros y ya es tiempo de retribuir a esos héroes con nuestro aporte desinteresado, porque ésta es una oportunidad para ser útiles, en lugar de seguir tratando de ser importantes.
La unidad nacional es imprescindible y tiene que ser posible presentar una alternativa que entusiasme a los venezolanos, que permita la activación de un gran movimiento de salvación nacional que pueda materializar el cambio que estamos exigiendo.
A pesar de nuestras diferencias debemos luchar unidos, si es que queremos ganar. Esto es imprescindible pero no suficiente. También es necesario que hagamos un acto de constricción para reconocer nuestros errores y emular a la Junta revolucionaria de los Estados Unidos de Venezuela de 1945, cuando los líderes de aquel movimiento se autoinhabilitaton para postularse como candidatos a la presidencia. Hagamos lo mismo, al menos hasta que restablezcamos plenamente nuestra democracia en Venezuela.