El engaño perfecto se logra cuando la víctima se convierte en parte del mismo y lo propicia.

Cuando en 1999 se propuso una nueva Constitución a los venezolanos, sus promotores resaltaron el carácter que tendría la nueva Carta Magna. Con esos postulados lograron la abrumadora mayoría para establecer los cambios.

El pueblo sería el protagonista. Sería participativa y se aplicarían los postulados del estado federal, descentralizado. La limitación de las potestades y poderes de los mandatarios y gobernantes y sería el fin de los privilegios. Se acabaría con los abusos del poder, el nepotismo, la corrupción y la discrecionalidad para el ejercicio público y su ejercicio sería de total transparencia; progresiva en cuanto a derechos humanos, etc. En fin, toda una oferta de Estado equilibrado y justo.

Hoy, todos esos postulados están olvidados por los proponentes, luego de 19 años de promulgada.

Hoy hay más centralismo, discrecionalidad, nepotismo, corrupción y falta total de información acerca del ejercicio público, que con la Constitución anterior. No hablamos sólo de presupuestos, gasto público, ejecución de obras y tareas del gobierno a todo nivel, cuya información no es claramente divulgada. Hasta el Banco Central de Venezuela rehúsa informar el estado de las variables económicas. Un verdadero secreto. Las páginas web de los organismos públicos tienen escasamente noticias a favor del gobierno.

Pero donde la Revolución ha sido perfecta ha sido en cuanto a la comunicación de sus ejecutorias.

Está basado en repetir, de manera acordada, orquestada y sistemática en todos los niveles de gobierno, en los medios públicos y entre sus intelectuales y simpatizantes, con el mismo lenguaje, los mensajes y promesas, aunque todas incumplidas, como si lo hubieran sido. Su enorme éxito como gobierno y sus logros extraordinarios. Así, ahora PDVSA es del pueblo, aunque esté quebrada; la soberanía alimentaria, otro de sus logros, aunque el hambre y la miseria crezcan de manera desmesurada; la Revolución Eléctrica en un país lleno de apagones; la salud pública y gratuita, en un país sin medicinas y con los hospitales destartalados; la educación pública y gratuita de calidad en todos los niveles, en escuelas deterioradas y sin equipamiento; el país es víctima de lo que han tratado de vender como una “Guerra Económica” y “bloqueo comercial”, pero los altos funcionarios circulan por las calles en vehículos de alta gama de los supuestos bloqueadores; viajan en los aviones, que requieren repuestos y equipos casi todos del Imperio Norteamericano y como guinda, cuando los funcionarios corruptos y sus cómplices deciden huir, se van a... USA o Europa.

Sin duda han logrado algo. Que paradójicamente, los ciudadanos más pobres de nuestro país, víctimas inocentes del fracaso de sus gobernantes que los conduce a la miseria, los apoyen repitiendo las “verdades” de su Revolución.

Yovany Rojas / @yovanyrojas2012