Famoso principalmente por su tartamudez, el Rey Jorge VI de Inglaterra, sucesor inesperado de su padre Jorge V, tras la abdicación de su hermano Eduardo VIII, para contraer matrimonio con la norteamericana Wallis Simpson, reinó hasta su muerte en la Inglaterra de los años de la Segunda Guerra Mundial. Fue igualmente notorio su esfuerzo por vencer su tartamudez para dirigirse continuamente a la nación en cadena de radio en los cinco continentes para infundir ánimo y lograr unir a su pueblo y al mundo en la lucha contra el nazismo.

La pieza oratoria en la cual le informa a su pueblo lo inevitable de la guerra, contiene las enseñanzas de principios y valores que hoy en día tienen gran vigencia.Gran Bretaña ha sido empujada a la guerra, ya que la Alemania Nazi continuamente hace ofertas de tratados y acuerdos para inmediatamente, haciendo uso de la fuerza, destruir lo acordado, o hacer lo no acordado.

En su discurso, el Rey señala que toda la Nación y el mundo deben hacer el esfuerzo para como propósito común, no permitir que se imponga como principio sobre la razón, el uso de la fuerza.O sea, que quién tiene el poder imponga la razón. Que, por la ambición de alcanzarlo y perpetuarse en él, los pueblos sean sometidos a las más grandes barbaridades, a la falta de libertad, al hambre, a la imposibilidad de elegir, a la justicia parcial y tardía,contradiciendo los valores hoy en día consagrados en la Declaración de los Derechos Humanos suscrita en diciembre de 1.948, después de la Guerra.

Una y otra vez se han sentado en la mesa de negociaciones, largas y complicadas, para llegar a acuerdos que una y otra vez han sido violados por el nazismo, alterando lo pactado con hechos cumplidos amparados por el poder de las bayonetas.

El Discurso del Rey es un vigorosollamado a decir basta. Se trata simplemente de aceptar con resignación, que no es posible el diálogo con quién no está dispuesto ni tiene interés en respetar sus resultados y que hay que escoger otras formas de resistencia y de lucha.

Esa es su enseñanza. Gran Bretaña pago cara su defensa de lo correcto, pero tuvieron éxito y lograron defender su libertad.

La sociedad venezolana se encuentra en una encrucijada similar. Las dirigentes de las fracciones opositoras al Gobierno se enfrentan entre sí y no logran la unidad, por no compartir los indispensables propósitos comunes y no aceptar algunas de ellas, con resignación, que el diálogo con el gobierno no es posible ante sus continuos hechos cumplidos y que hay que intentar otra forma de resistencia al totalitarismo. El discurso del Rey Jorge VI, puede ser una guía para ellos. Ojalá lo lean.

Por: Yovany Rojas / @Yovany Rojas