Desde los gremios profesionales, desde todas las fuerzas vivas de la república tenemos que dar un paso al frente y prepararnos para la construcción de la mejor Venezuela. 

Sí, todos y cada uno de los profesionales debemos unirnos para luchar por el sueño de una nación de prosperidad, desarrollo y respeto a los más elementales derechos de toda sociedad civilizada. 

Todos somos vitales en la reconstrucción de Venezuela. Los estudiantes con sus sueños y luchas, los obreros con su mano de obra capacitada, los profesionales en el diseño y ejecución de una república nueva y vigorosa. 

Pero, para llegar a ese punto, tenemos que luchar en el presente. 

El futuro lo tenemos que elaborar en el ahora. Desde los gremios profesionales tenemos la labor titánica de resistir y avanzar en la construcción de una Venezuela de ciudadanos con los mismos derechos. 

Sobre la desigualdad, sobre la muerte de las libertades públicas e individuales, no se puede edificar nada. Es un mal terreno. Mientras en una sociedad donde todos tengamos los mismos derechos para todas las personas, que el pensar diferente no sea un delito y en el que la tarea bien realizada sea recompensada, es donde la pala y el pico se convierten en los pinceles que delinearán la patria del mañana. 

Creo fervientemente enla lucha de los profesionales. Todos los días los médicos hacen su mayor esfuerzo en hospitales corroídos por el desinterés oficial, los docentes acuden a sus puestos de “batalla cívica” a seguir impartiendo sus conocimientos a las semillas de la Venezuela del futuro. 

Todos los profesionales, en cada uno de sus áreas y escenarios, viven una resistencia cotidiana. Son protagonistas en la lucha entre el avance de la negligencia, y el compromiso profesional, humanos, ético y nacional por una Venezuela distinta, libre, realmente soberana, y mejor. 

Como miembro del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) a nivel nacional, soy y siempre defenderé el rol estelar de cada una de las organizaciones que agrupan a profesionales, obreros y demás expresiones de la vida nacional, como el medio más democrático, amplio y eficiente para pensar y trabajar por un país de oportunidades, aciertos y progresos. 

Cada uno de los venezolanos tenemos que batallar hoy, con las armas del ingenio, el trabajo, la formación y el compromiso nacional, para ir preparándonos para la ardua labor que nos espera cuando llegue la transición e inicie el período de rescate nacional.