¿Cuántos más quieres?; por: Luis Edgardo Mata /@luisedgardomata
Nicolás Maduro te escribo a ti. Y te tuteo porque no puedo respetarte como Presidente de la República, porque no calzas las botas para esa posición que usufructúas.
Maduro te preguntó: ¿Cuántos más quieres? ¿Cuántos jóvenes asesinados por tu gobierno quieres? ¿Cuántas más personas reprimidas quieres contar?
¿Cuánto más daño quieres hacerle a millones de venezolanos? ¿Cuánta más hambre quieres que aguanten los venezolanos que sobreviven en medio de la inflación y la escasez?
Sí, quiero que me responsas. ¿Cuánto más tiempo estarás allí gozando mientras el 90% de los venezolanos sufrimos por tu causa?
Aquí existe un pueblo que se encuentra en las calles, una nación que no quiere nada contigo ni con lo que tú representas. Aquí el pueblo quiere y anhela cambio, soluciones y acciones.
Y esas acciones y soluciones sabemos que tú no estás en capacidad de hacerlas y proponerlas. Tú tienes un gran impedimento, no posees las cualidades necesarias para guiar los destinos del país.
Ante tuincapacidad manifiesta te escondes detrás de los militares a los cuales ordenas dispararles a los hijos de esta tierra, te escondes debajo de las togas de los magistrados cómplices del Tribunal Supremo de Justicia o de las faldas de las cuatro rectoras del Consejo Nacional Electoral que tú controlas.
¿Cuántas víctimas más quieres? ¿Cuántos niños fallecidos por desnutrición? ¿Cuántos neonatos muertos en los hospitales? ¿Cuántos César Pereira, David Vallenilla, Juan Pernalete, cuántos jóvenes quieres asesinar a través de los cuerpos de represión?
Nicolás Maduro sé que estás poseso por las ansias incontrolables de poder. Sé que no te interesan estas palabras y mucho menos las consecuencias de tu actos, estoy convencido que estás cejado por el poder y por una ideología queno entiende libertades, pluralismo, debates u opiniones adversas.
Tal vez estaré perdiendo mi tiempo, pero tenía que desahogarme. Tenía y debía decirte lo que te estoy diciendo en este momento. No podía quedarme con estas palabras, con esta impotencia, con este malestar, atragantado entre pecho y espalda.
Tal vez ni siquiera leas este artículo y si lo haces lo más probable es que te rías de mis párrafos y aseveraciones, pero no importa yo sigo luchando aquí desde esta trinchera por una Venezuela diferente, una Venezuela en democracia.
Soy un venezolano más, un ciudadano más que te repudia y te hace oposición. Soy un venezolano que se encuentra de pie y con la cabeza en alto. Aunque te duela, y esto sí sé que te dolerá, somos millones los venezolanos que no nos vamos, que no nos quedaremos de brazos cruzados, que seguimos en la calle y continuamos esta lucha por el presente y futuro de nuestro país.