El próximo 1ero de septiembre es, como es lógico decirlo, el inicio del mes y el inicio de la recta final de este año.

Aunque la pregunta es ¿será que este día representará el inicio del fin del régimen?

Millones de venezolanos se darán cita en la capital para demostrar en las calles su rechazo a las medidas obstruccionistas, que las cuatro comadres del Consejo Nacional Electoral y los magistrados “express” del Tribunal Supremo de Justicia, han implementado para demorar la materialización del Referendo Revocatorio.

Este primero de septiembre será un día histórico. En Caracas nos encontraremos una multitud de venezolanos, de todas las clases sociales, de todas las creencias, de todas las posiciones políticas, para exigirle al ente electoral que acelere los procesos para la realización del referendo.

Seremos millones de venezolanos que como una sola voz le diremos a Tibisay que deje la práctica de “morrocoy” y le ordenaremos a los magistrados del Poder Judicial a que cese su acoso contra el pueblo.

¿Y por qué razón? Porque es el pueblo el gran árbitro de las decisiones nacionales. Porque es la gente de todo el país los que tenemos que decidir qué es lo que queremos para nuestra nación.

Los venezolanos no permitiremos que en un salón de Miraflores los enchufados de siempre, junto con las rectoras del CNE y los ataviados de togas del TSJ, maquinen a su conveniencia el presente y el futuro de Venezuela.

A Nicolás Maduro se le está terminan su cuarto de hora. El pueblo en las calles no soporta más las consecuencias económicas, políticas y sociales de su fracaso al frente de la administración del Estado. Los venezolanos no se calarán más ni la escasez, ni inflación, ni los atropellos políticos, jurídicos y administrativos de un régimen que está languideciendo.

Ya el sol le está pegando en la espalda a Maduro, Cabello, a los Rodríguez (Jorge, Delcy, Héctor) y a todos los demás que hoy sostienen el poder aguantados en una ramita que está a punto de reventarse.

Este primero de septiembre, todos veremos como el régimen desatará su miedo a todo el esplendor de su cobardía.

Observaremos como tratarán de impedir el arribo a Caracas de millones de venezolanos que iremos de los estados orientales, centrales y occidentales. Veremos cómo emplearán a la Guardia Nacional para detener a miles de hombres y mujeres que irán a la cita caraqueña.

¿Y esto nos detendrá? Claro que no. Y si esto es lo que esperan en Miraflores, tendrán que vivir con la alegría de tísico.

Este inicio de mes también será el inicio de la esperanza renovada para la inmensa mayoría de los venezolanos que luchamos por un cambio integral en Venezuela.

Este primero de septiembre será el inicio de una nueva etapa, y será el inicio del fin de un régimen que perdió la ilusión porque sabe, a pesar de la terquedad política e ideológica, que es insostenible su permanencia en Miraflores.

Este primero de septiembre es la cita. No te pierdas este momento inolvidable para la democracia venezolana. Sé parte de la vozde toda Venezuela que estremecerá a la capital.

¡Unidad más que nunca, Unidad!