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Super Bowl Vs Serie del Caribe: Por Aquiles Bottini @abottiniu

Aquiles Bottini - @abottiniu

Entre el fanatismo y la estupidez hay una delgada línea que no se debe cruzar, donde lo racional y lo cuerdo se hacen a un lado para hacer espacio a la adrenalina y la euforia.

Quiero compartir con ustedes algo que me sucedió el pasado Domingo 7 de Febrero. Pero no quiero que se queden en el mero hecho, sino que vayan más allá, que vayan a eso que nos afecta como colectividad.

Más que una crítica, es una opinión. Cada quien tiene la libertad de elegir que hacer o no hacer. En fin, la estupidez es libre y no tiene dueño.

Había un ambiente muy agradable, nachos con guacamole, perros calientes, hamburguesas, bebidas, decorativos y hasta inflables del equipo favorito. Nos preparábamos para ver la final de la NFL, mejor conocido como el Súper Tazón.  

Un domingo deportivo, el Real Madrid venciendo a Granada a último minuto por un gol de Modric; La final de la serie del Caribe, Venezuela México en un encuentro de indudable emoción. Y por su puesto, para el final de la tarde el evento más esperado; no solo por los americanos sino por mucha gente alrededor del mundo; La final de la National Football League.

Ganó el Real Madrid, ahora vemos a Venezuela que ganaba por 2 carreras en la parte baja del 7mo inning aun cuando los aztecas no parecían dejar su brazo a torcer. Entre dominó, bebidas y comida transcurrió rápidamente el tiempo. Hasta llegar el 9no inning luego de que los Venados de Mazatlán lograran empatar 4 a 4 el juego en la parte alta del 7mo. Ya todos sabemos cómo terminó lamentablemente el resultado de esta final pero ese no es el propósito de este artículo.

Era el momento cúspide del encuentro.9no inning. 4 carreras iguales. La novena venezolana defendiendo. Cuando entonces llega un personaje, disfrazado de pies a cabeza de los Denver Broncos, con rasgos muy criollos (apostaría que era venezolano), exigiendo de manera grosera y maleducada cambiar el canal para ver la previa del Super Bowl, y que los que querían ver béisbol se fueran a otro sitio. A primera impresión cualquiera pensaría que es algún tipo de broma pesada, pero al insistir y oír el silencio de impresión de algunos presentes, caí en cuenta de que esta persona hablaba en serio. Me retiré del salón sin mayor contrariedad para ver jugar a mi equipo de Venezuela en sana paz. Ahora bien. Este individuo, intransigente y grosero, fanático de los Broncos que no nos quería dejar ver a Venezuela jugar, en nuestro propio país, dado el contexto, tendría el derecho  y moral como para actuar de tal forma? Obviamente no y sin duda alguna hay un ingrediente que falta y desconocemos, tal vez una pizca educación, tal vez un tanto de identidad nacional o tal vez simplemente un poco de sentido común, de ese del que muchos hablan pero tanto carece. No haré mas indagación en las causas pero lo que sí es seguro, es que fue un triste y mal ejemplo para los jóvenes presentes. Y lo digo por la siguiente reflexión.

Hay algo más grande en lo sucedido y es que esto es solo un reflejo de lo que ocurre en nuestro país. En Venezuela hemos vivido procesos de transculturización y alienación durante muchos años, fundamentalmente de tendencias americanas, y esto no quiere decir que sea algo malo, siempre y cuando no se interponga ante nuestras propias costumbres. Es algo que ha experimentado no solo venezuela sino el resto del mundo debido a la globalización. Aclaro que me encantan los Estados Unidos, me parece un país ejemplar y maravilloso con sus bondades y también con sus defectos, del cual podemos hablar en otra ocasión, porque el problema en este caso, no son ellos, sino nosotros.

Celebrar más un pase de Peyton Manning que un Home Run de Hernan Perez? O celebrar más un RBI de Teo Martínez que un tackleo de Von Miller? O solo ves el partido por el show de medio tiempo? Por cierto, medio tiempo en el que tuvimos una representación espléndida por parte del director de orquestas Dudamel. Sea cual sea la razón, no debería haber objeción. En lo que sí discrepo enfáticamente es en la falta de identidad nacional que esto acarrea y que muchas personas en nuestro país puedan tener. No hablo de defender los símbolos y cultura de pacotilla que se nos ha tratado de vender en los últimos años, sino de nuestra verdadera cultura, nuestras buenas costumbres, nuestra amabilidad y alegría que nos caracteriza e identifica no solo en nuestro territorio sino tambien alrededor del mundo. Los invito, como sé que mucha gente lo hace, a fomentar y promulgar los buenos valores, a ser amables, a decir por favor, gracias, a dar los buenos días o buenas tardes, a devolver lo ajeno o extraviado en una vía pública, a ceder el paso, y cumplir cada quien con nuestros deberes para luego poder exigir nuestros derechos y sobretodo respeto. Sé que no es fácil dada la crisis actual que vive nuestro país pero solo de esta manera y comenzando por nosotros mismos podremos ir eliminando los antivalores que tanto daño le hacen a nuestra deteriorada sociedad. Hagamos bien, y tengamos nuestros principios y valores claros para poder algun dia tener un país que progrese.

Entre el fanatismo y la estupidez hay una delgada línea que no se debe cruzar, donde lo racional y lo cuerdo se hacen a un lado para hacer espacio a la adrenalina y la euforia. Esta mezcla ha sido históricamente fatal para el mundo. Seamos aficionados sanos, con razones y propósito. Apoya a quien quieras apoyar pero nunca cruces la línea de la irracionalidad. Porque como dije antes, la estupidez es libre, abundante, y se puede mezclar entre nosotros.

aquilesbottini@gmail.com