Sin gasolina; por: Antonio Barreto Sira / @BarretoSira
El Gobierno nacional se quedó sin gasolina.
¿Y cómo es esto? Bueno, empecemos por la gasolina que al régimen de Nicolás Maduro le interesa, es decir, el dinero.
En los últimos dos años el flujo de caja de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) no ha sido el mismo; la baja de los precios internacionales del crudo, la pésima política administrativa del gobierno, y las dádivas compradoras de consciencia internacional afectaron la liquidez del gobierno y por esta razón se quedaron “sin gasolina”.
El motor del populismo y el clientelismo estructurado bajo el paraguas de Pdvsa dejó de funcionar. La gasolina que le daba movimiento a la maquinaria política, burocrática y clientelar se paralizó por completo.
La economía de puertos fracasó al no existir dinero en el Estado para seguir comprando las cosas que debimos estar produciendo dentro del país.
Los campos expropiados e improductivos, en manos del régimen, empezaron a ser más notorios cuando los anaqueles se empezaron a vaciar y los estómagos iniciaron un gruñir que aún no ha terminado.
La gasolina económica del régimen se esfumó y con ella el poder de movilización del Psuv, la maquinaria electoral y el aparato gubernamental para, por vías irregularidades, inclinaban la balanza comicial a favor del régimen.
Pero, este no ha sido la única gasolina que se ha agotado dentro del país.
La sociedad venezolana está padeciendo la desaparición paulatina de la gasolina en las diversas estaciones de servicios.
Todo empezó en los estados fronterizos con Colombia y le achacaron la responsabilidad al comercio ilegal de combustible en la frontera.
No obstante, previo al momento de sentarme a redactar esta columna realicé un periplo por varias estaciones de servicios en la conurbación norte de Anzoátegui y vi no menos de 10 bombas cerradas o con colas interminables por la escasez de gasolina.
Barcelona, Puerto La Cruz, Lechería y Guanta, a miles de kilómetros de la frontera con Colombia y unos cuantos también con el Brasil, sufre a esta hora el desabastecimiento de combustible, por lo cual podemos preguntarnos ¿y ahora qué dirán?
La carencia de gasolina en el centro del país, en el occidente y en el oriente obedece a la errática, despilfarradora, enloquecida y lasciva política económica y administrativa, además de operativa, con la cual han guiado a Pdvsa.
La carencia de gasolina en el país con la mayor reserva de crudo del mundo, es el colmo de los colmos.
Sólo en un modelo como éste la nación más rica, desde el punto de vista petrolero, se queda seca de gasolina, se queda paralizada por falta de combustible.
Sí, pareciera un chiste malo, pero es la verdad que padecemos los venezolanos. Pdvsa, una empresa que fue ejemplo en el mundo, una organización robusta y sólida, ha sido ordeñada hasta secarla por completo.
Frente al desastre que nos gobierna, los venezolanos tenemos que estar más unidos que nunca.
¡Unidad y más unidad para poner al país en marcha!