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Somos unidad; por: Amira Salazar B / @amira_salazarb

Todos los venezolanos anhelamos un país próspero y en abundancia, donde podamos vivir tranquilos y nuestros sueños y aspiraciones puedan ser alcanzados. Pero, sobre todo, anhelamos un país unido.

Nuestra sociedad ha padecido por odio y división, sentimiento uno y consecuencia el otro que nos han dominado por casi dos décadas. El régimen se ha encargado de sembrar en hijos de una misma tierra el germen de la discordia logrando separar familias y romper hogares.

Sin embargo, hoy somos miles los jóvenes que salimos todos los días de nuestras casas a patear las calles de Venezuela llevando esperanza a cada ciudadano.

Caminamos juntos, sin distinciones políticas, motivados no por el resentimiento o las ansias de venganza; sino por algo más grande que la ideología política, más grande que un proyecto económico o un plan social, incluso más grande que nosotros mismos: el amor por Venezuela.

Ha sido en la calle, al lado de muchos compañeros y amigos, que he aprendido lo que significa servir al país y querer nuestra esencia como nación.

Fue en las comunidades populares y rurales, en medio de marchas, concentraciones y asambleas que pude entender la diferencia entre el político que se sirve del poder, y el político que usa el poder para servir. Sí, fue al lado de esa generación de jóvenes que salió de sus universidades con fuerza y convicción que conocí lo que es amar a nuestra gente.

Porque el amor a la nación no se pude medir con palabras que dicen mucho y a la vez tan poco. No podemos sopesar el valor real de nuestro aprecio hacia la nación, porque como dijo Jorge Olavarría “la patria somos todos y no es nadie”, por eso es una demostración de acciones y no de palabras.

Querer a Venezuela no es más simplemente arroparse con la bandera o colocarse una gorra tricolor o gritar con “gol” cuando la Vinotinto anota, sino que el sentimiento hacia nuestra tierra se mide en el compromiso que asumamos para luchar por la unidad de nuestros ciudadanos.

Hoy el amor hacia nuestra tierra se evidencia en la Unidad. San Agustín de Hipona nos legó una frase que dice: “La medida de amor, es amar sin medida”, para nosotros en Venezuela el amor al país se cuantifica por la solidez de nuestra unidad como hombres y mujeres, como ciudadanos.

Gracias, hermanos de lucha, por enseñarme que la política no tiene que ser sucia, sino que puede estar fundada en valores morales y principios éticos.

Gracias, compañeros por demostrarme que la verdadera unidad es posible.

Podemos estar seguros de que en el futuro habrá unidad porque nos pertenece, porque el futuro es ahora y es de nosotros.  ¡Somos unidad!