Torrealba: los corruptos entregaron “La Revolución” hace rato…
Aquí no habrá pueblo vencido. La derrota electoral del Diosdado-Madurismo será al mismo tiempo la victoria de ese sector del pueblo que alguna vez creyó en el pueblo oficialista y que hoy se sabe traicionado.
A ti, hermano, que conversamos en el sector “La Y” de Caucaguita; A ti, que hablamos allá en el sector “La Quinta” de la Cota 905; A ti, que luchamos juntos en el barrio La Pedrera de Antímano; A ti, que juntos nos enfrentamos a los burócratas del gobierno en el barrio Federico Quiroz, en la entrada de Gramoven, Catia, o en Barrio Píritu, más allá de La Parrilla, en Petare. También a ti, allá en el barrio El Venerable, de Maracay, o en el Barrio Core 8, de Puerto Ordaz, o en el barrio Campomar, de Porlamar, o en “La Isla de La Culebra”, en Valencia. A todos ustedes y a muchísimos más, hermanos míos de los barrios de toda Venezuela, que alguna vez creyeron en las promesas del oficialismo y que nos conocimos luchando juntos por los derechos del pueblo humilde, a todos ustedes van dirigidas, en primer lugar, estas palabras.
El pasado jueves, en entrevista transmitida por el canal que debería ser del Estado pero que en realidad es del grupito que tiene secuestrado al Estado, al Gobierno y al PSUV, el ocupante provisional de Miraflores dijo, al referirse a la cada vez más evidente perspectiva de triunfo electoral de la Unidad Democrática el próximo 6 de diciembre, que “Si se diera ese escenario Venezuela entraría en una de las más turbias y conmovedoras etapas de su vida política y nosotros defenderíamos la revolución, no entregaríamos la revolución, que pasaría a una nueva etapa”.
Ustedes, mis hermanos de los barrios que alguna vez creyeron en el oficialismo, saben que esa declaración más que una amenaza es un gesto de cinismo: ¿Cómo va a decir ese tipo que “no entregaríamos la revolución”, cuando los chavistas en los barrios saben que esa supuesta revolución la entregaron hace tiempo? ¡Si, la entregaron! ¡La entregaron a los corruptos, a los ineficientes, a los negociantes, a los mercaderes! ¡La entregaron a los boliburgueses! ¡Se la entregaron a quienes se hicieron multimillonarios importando comida para dejar que se pudriera! ¡Se la entregaron a quienes se hicieron multimillonarios importando medicamentos vencidos o a punto de vencerse, para que su comisión en el negocio fuera más grande! ¡Se la entregaron a los que se hicieron ricos con los millones que debieron haber repotenciado el sistema eléctrico, pero el país sigue de apagón en apagón! ¡Se la entregaron a quienes se hicieron super-multi-mega millonarios con el guiso de los dólares y las empresas fantasmas rojas-rojitas!
Por eso, estas palabras que están leyendo no son una respuesta al señor Nicolás Maduro Moros. Ese sujeto no es nuestro interlocutor: Nuestro interlocutor es el pueblo venezolano, sobre todo ese sector del pueblo que se siente injustamente traicionado por la actual camarilla gobernante.
Maduro dijo el pasado jueves tres cosas destacables: primero, que iba a convocar a los diputados el día 7 de diciembre para un diálogo nacional; segundo, ¡cosa disparatada! , después que dice que va a convocar un “diálogo” afirma que si él pierde no va a entregar la revolución; y tercero, indicó en tono amenazante que si perdía las elecciones “la revolución iba a pasar a una nueva fase, a una nueva etapa…”
En primer lugar, sobre el tema del “diálogo” y del encuentro nacional, queremos que quede claro que lo va a haber, pero lo va haber porque dentro de 38 días el pueblo va a pronunciarse a través del voto, y con ese voto El Soberano va a construir el espacio institucional para ese diálogo nacional. Ese sitio de encuentro dentro de una república se llama Parlamento; el Parlamento se llama así porque la gente parla, la gente habla, discute, elabora, propone. Gracias al voto del pueblo Venezuela va a tener un Parlamento, pues esto que tenemos ahora no lo es:se parece más bien a un cuartel, un sitio donde un tipo llega y da órdenes; pero un Parlamento, un espacio para hablar y para elaborar en función del bienestar del país, eso es lo que vamos a tener y esa va a ser la sede de la representación nacional.
En un país como el nuestro, donde no hay segunda vuelta electoral, el poder ejecutivo es representante, a veces, como ahora, apenas de la primera minoría, pero el poder legislativo va a tener presencia de todas las fuerzas políticas. Es la sede de la representación nacional, ese va ser el espacio, ciertamente, para el encuentro, un espacio no convocado por Maduro sino un espacio construido por el soberano el próximo 6 de diciembre.
Finalmente, sobre el tema de que “fulano no va a entregar si pierde y que entra en una nueva fase”, es preciso aclarar que ¡Claro que él no va a “entregar” nada: ¡El pueblo le va a arrebatar el poder, a punta de votos! Eso es lo que va a ocurrir, el voto del soberano le va a quitar el poder a la camarilla gobernante, al Diosdado-Madurismo. Eso es lo que va a pasar. Él no va a entregar nada, el pueblo se lo va a quitar haciendo uso del arma del hombre libre que es el voto, y ese voto lo vamos a respaldar con la movilización pacífica que es un derecho que nos otorga la Constitución.
En tercer lugar, el cuento de que “van a pasar a una nueva etapa”, hay que responderlo con claridad. ¡Claro que van a pasar a una nueva etapa: esa etapa se llama derrota! Eso es lo que les va a ocurrir y van a tener una pasantía, creemos que larga, en la oposición. ¡Y ojalá que la aprovechen! Ojalá que estando en la oposición lo que es hoy el oficialismo desarrolle un nuevo tejido dirigente, que tenga empatía y legitimidad afectiva con su base y que se pueda relacionar con el gran país de una manera distinta a la patética forma como lo hace hoy. Es decir, que se relacione con el país no desde la amenaza o desde la agresión, sino desde la elaboración de propuestas que sean útiles para el bienestar de todos los venezolanos.
Eso es lo que viene: Vamos a salir de este tiempo oscuro, escasez y colas, de corruptos y pranes, de juicios amañados e impunidad para los corruptos , y viene un tiempo de convivencia, de trabajo y justicia, de paz y seguridad, de libertad y progreso. Y viene porque el pueblo va a votar y a luchar para que sea posible. Viene porque vamos a cambiar este presente para poder tener un futuro distinto.
De eso se trata. Eso es lo que Venezuela Quiere. ¡Palante!