Resulta muy interesante para todos los siguientes hechos cronológicos: a) hace dos semanas se dijo y otros repitieron que existe el virus llamado chikungunya, por los medios se ofertaron algunas alternativas y precauciones para evitarlo y en caso de síntomas asociados acudir lo antes posible al médico. b) una semana después el doctor Angel Sarmiento, Presidente del Colegio Médico del Estado Aragua declaró que aparecieron casos extraños de un virus que posiblemente era del tipo dicho, a esto un alcalde confirmó que en su municipio había varios casos desconocidos pero sospechosos y uno confirmado. c) Ante estas emergencias el gobierno nacional, la ministra de salud y otros representantes oficiales dijeron que eran absolutamente falsos tales hechos, que se trata otra vez de una campaña mediática por los dos canales independientes que quedan y por los tres periódicos no gubernamentales que aun les queda papel, que nunca un doctor puede decir la palabra “extraño” o “desconocido”, aquí haré una pausa histórica para decir que de ser así, jamás se supiera de enfermedad alguna en el mundo pues es lógico que lo que no se conoce se investige. d) Luego de otro par de días y en cadena nacional, el Presidente Maduro anuncio con pruebas en la mano que se trata de una campaña internacional psicológica para destruir a su gobierno y a la cuasi potencia Venezuela, además aseveró que la oposición esta orquestando una guerra bacteriológica, de esas que dictadores como Sadan Husein usaron contra los árabes opositores a su régimen. e) Mundo insólito el nuestro, dos días después de estos anuncios el ministerio para la salud así como casi toda la prensa nacional y local confirman que en Venezuela hay 80 casos del virus en pacientes que están siendo tratados y al menos se calcula que existen 400 infectados y aún sin síntomas. Y adicionalmente para el domingo 21 de Septiembre el presidente mantiene su postura y anuncia orden de captura contra el doctor que anuncio la grave noticia.

La duda y pregunta que casi siempre nos hacemos los venezolanos, que sabemos que la tierra no es plana y estamos claros que los gobiernos nunca deben asumir posturas absolutistas o creerse el estado mismo, cómo es que en dos días se infectan tantos ciudadanos de una enfermedad, que sólo puede desarrollarse hasta después de una semana de ser contagiado, y por qué no se siguieron tomando medidas para combatirlo, en vez de desatar una vez más una campaña tratando de ocultar lo que ya era obvio. En verdad qué envidia siento del pueblo Peruano, donde su gobierno, en una semana aceptó la presencia de esta enfermedad, cuando un médico de provincia anuncio la existencia de síntomas asociados, y pronto desarrollaron estrategias de fumigación, control y cuidado de todos sus conciudadanos en ambulatorios y hospitales de ese país.                                                                                                 

Alberto Tirado