La pareja se conoció en Guadalajara cuando Doña Cuquita tenía 17 años y él comenzaba a dar sus primeros pasos dentro de la música

Con información de Infobae

La pareja se conoció en Guadalajara cuando Doña Cuquita tenía 17 años y él comenzaba a dar sus primeros pasos dentro de la música

A menos de un mes de la muerte de Vicente Fernández luego de estar cuatro meses hospitalizado en el hospital Country 2000, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, su esposa, doña Cuquita y su familia siguen recordando algunos momentos a lado del jerarca de la dinastía Fernández.

Y es que el 28 de diciembre, su esposa y Chente cumplirían 58 años de casados por lo que uno de sus hijos recordó con una fotografía la celebración de sus padres. En redes sociales fue Alejandro Fernández quien compartió una foto íntima entre su papá y su madre con motivo de su aniversario.

“Hoy se cumplirían años 58 de casados y los mismos enseñándonos, entre muchas otras cosas, todo lo que el amor puede construir. Los amamos, jefes”, escribió Alejandro Fernández en su cuenta de Instagram.

Doña Cuquita a sus 17 años conoció a Vicente Fernández, quien al inicio de esta historia de amor era tan solo su coqueto vecino, pero años más tarde terminaría convirtiéndose en el amor de su vida.

La matriarca de la dinastía Fernández Abarca era vecina del Charro de Huentitán, y hermana de uno de los amigos más cercanos del exitoso cantante, antes de que alcanzara la fama y la riqueza. Un día, con una flor de laurel en la mano, el intérprete de grandes éxitos como Mujeres divinas, se le declaró a su amada, cuando ella iba saliendo de la iglesia.

Sin embargo, conforme iba llegando el éxito a la vida de Don Chente, y un cambio de residencia, Vicente decidió decirle a Doña Cuquita que era mejor que se buscara a otro novio, con la que finalidad de que no perdiera su tiempo.

La mujer hizo caso a su petición, y se resignó a dejarlo ir. Un nuevo hombre apareció en su vida. Al darse cuenta de ello, Vicente Fernández cambió de opinión, y con esta frase, le dejó claro que quería estar con ella: “Te doy 10 minutos para que lo dejes, porque tú y yo nos vamos a casar el 27 de diciembre”, declaró en una entrevista para una revista de circulación nacional. Y así fue como la pareja celebró su boda el 27 de diciembre de 1963, cuando ella tenía apenas 18 años, y él 23.

Tras la muerte de Vicente Fernández, Gerardo Fernández, fruto de la relación entre Doña Cuquita y el Charro de Huentitán señaló que su madre es la verdadera pilar de la familia, ya que la matriarca de la Dinastía Fernández, siempre fue quién estuvo cuando su padre se iba de gira.

“Realmente mi mamá es la base de toda nuestra familia. Cuando mi papá no estaba ella era quien hacía de papá y mamá de la casa, seguimos unidos y seguiremos unidos toda la vida”, dijo ante las cámaras de Venga la Alegría.

Para finalizar, el hijo menor de Vicente Fernández en esa entrevista explicó que el lugar de residencia Los Tres Potrillos seguirá siendo propiedad de “Doña cuquita” y de sus hermanos Alejandro y Vicente. Por lo que ahí se quedará su madre pese a ya no estar su padre.

“El rancho es de los tres y va a seguir siendo, es la casa de toda la gente que quiera seguir viniendo a conocer, por eso está el hecho de que mi papá aquí quedara, para que el que quiera venir a visitar a mi papá, aquí es la casa de toda la gente”, añadió.