La transacción costó a la empresa japonesa $3 mil 600 millones, y es una forma de responder a la compra de Activision Blizzard por Microsoft

Juan Afonso/@jcabnews

Tras dos semanas desde que Microsoft diera un movimiento audaz en el mundo de los videojuegos al comprar la compañía Activision Blizzard, ahora Sony responde con la compra del estudio Bungie, creadora de títulos como Halo y Destiny.

De hecho, el primer juego nombrado es emblema del Xbox de la empresa estadounidense.

La firma japonesa, creadora del PlayStation, compró al estudio Bungie por $3 mil 600 millones, y si bien el gasto es mucho menor al que realizó Microsoft a mediados de enero, esto da un matiz competitivo a las dos grandes compañías por ser la más grande en el campo de los videojuegos, y sumando también al consorcio chino Tencent, que no para de dar novedades.

La compra también añade rivalidad en cuanto a contenido y propiedades porque Bungie fue propiedad de Microsoft por siete años (2000 - 2007). El estudio se separó del gigante tecnológico estadounidense para operar de manera independiente, y hasta había firmado con Activision (hoy de Microsoft) un acuerdo de trabajo.

A pesar de la compra, Bungie podrá seguir operando de forma independiente como lo ha hecho desde hace más de una década, y también tendrá potestad de ser dirigido por su propio consejo de administración.

"Vamos a emplear la diversa gama de activos tecnológicos y de entretenimiento de Sony para apoyar la evolución de Bungie y su capacidad de crear mundos icónicos en múltiples plataformas y medios", dijo Kenichiro Yoshida, presidente y consejero de Sony sobre la transacción.