El nuevo desaire de Isabel II a los príncipes Harry y Andrés que tiene que ver con su 70º aniversario como Reina
Se está estudiando que no reciban las medallas del Jubileo de Platino de la Reina como sí harán otros militares veteranos
Con información de Hola
Los príncipes Andrés y Harry, hijo y nieto de Isabel II, respectivamente, se enfrentan a un nuevo desaire por parte de Palacio ya que se está considerando cómo eliminar otro de sus papeles como royals que aún no se les han quitado, el de consejeros de Estado. Además, no recibirán las medallas con motivo del Jubileo de la soberana (el 70º aniversario de su subida al trono) que tendrá lugar este año, y que sí que recibirán otros militares veteranos. El duque de Sussex perdió una serie de títulos, incluido el de Alteza Real, a raíz del Megxit y el duque de York ha sido despojado de sus cargos militares, sus patrocinios reales y de la dignidad de Alteza Real, a raíz de su vinculación por el Caso Epstein que podría enfrentarle a un juicio por abusos.
La medalla conmemorativa por el Jubileo de Platino de Isabel II se entregará el 6 de febrero, día en que accedió al trono, y se entregará a los miembros de las Fuerzas Armadas, la Policía, los bomberos y los servicios de emergencias. Al haber perdido los dos sus títulos militares Andrés y Harry de Inglaterra no tendrán derecho a portar esta distinción, según informa el Daily Telegraph. Los miembros de la Familia Real que tengan títulos militares, podrán recibirlas y los únicos veteranos a los que se les hará entrega serán los condecorados con la Cruz de Jorge o la Cruz de la Victoria.
De momento Andrés, noveno en la línea de sucesión al trono, y Harry, que ocupa el sexto puesto, de Inglaterra siguen siendo dos de los cuatro consejeros de Estado, que estarían llamados a ocupar el lugar de la Reina en caso de que esta no pudiera desempeñar sus funciones por enfermedad o ausencia en el extranjero, según informa el Daily Mail. Estarían autorizados a llevar a cabo la mayoría de los deberes oficiales de la monarca, incluido firmar importantes documentos, la asistencia a las reuniones del Consejo privado y la recepción de credenciales de los nuevos embajadores acreditados en el Reino Unido. Los otros dos consejeros de Estado son el príncipe Carlos, heredero al trono, y el príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión. De no arreglarse el asunto se podrían producir situaciones tan peculiares como que el duque de York tuviera que firmar documentos oficiales porque el príncipe de Gales y el duque de Cambridge se encontrasen en el extranjero y la Reina hubiera caído enferma. A pesar de que el personal de Palacio ya está valorando esta opción, lo cierto es que no podrán ser despojados de estas funciones sin que primero se apruebe una ley en el Parlamento. Por ley, los consejeros de Estado son el consorte de la monarca y las próximas cuatro personas en la línea de sucesión mayores de 21 años.
El consejero de Estado se estableció en 1937 en virtud de la Ley de Regencia. Antes de esa fecha las leyes relativas a la sustitución del soberano se redactaron y aprobaron solo en en caso de necesidad, con nueve normas diferentes para cubrir diversas eventualidades. Poco después de que JorgeVI llegara al trono, en 1936, se aprobó una nueva Ley de Regencia, que proporcionó una regla para todos los futuros reinados. Fue entonces cuando se creó el nuevo cargo de consejero de Estado para cubrir las posibles ausencias de corta duración de la Reina. Tras el tsunami que provocó la semana pasada la decisión de Isabel II de quitar una serie de privilegios reales a su tercer hijo, se cree que elpríncipe Andrés se encuentra en su casa de Royal Lodge de Windsor y ha sido visitado por amigos y familiares entre los que se encuentran su hija, la princesa Eugenia, y su marido, Jack Brooksbank.