El partido liberal señala que sectores contrarios al cambio en Venezuela, colaboracionistas, buscan convalidar el robo de las elecciones del 28 de julio de 2024

Con información de Nota de prensa

El 28 de julio, los venezolanos, unidos frente a la adversidad y las amenazas, infligieron una derrota monumental a Nicolás Maduro, triplicando los votos obtenidos por Edmundo González Urrutia, el candidato opositor. Esta victoria, con un margen de casi 40%, demostró al país y al mundo el deseo de cambio y la disposición a luchar por él de parte de los ciudadanos. Por ello, Vente Venezuela observa con asombro y desconfianza a quienes, autodenominándose opositores democráticos, llaman a participar en elecciones futuras sin garantías para la integridad de candidatos y resultados.

El 10 de enero, según lo previsto en la Constitución, Edmundo González Urrutia debía asumir la presidencia. Sin embargo, Nicolás Maduro, aprovechándose de instituciones estatales secuestradas, a su servicio, se coludieron para desconocer la soberanía y voluntad popular expresada en las elecciones del 28 de julio, lo que constituyó un golpe de Estado constitucional.

Desde entonces, Venezuela se encuentra bajo un régimen dictatorial que ha anulado el valor del voto y cerrado la vía electoral. Esta situación es evidente para los venezolanos, a quienes se les robó su derecho a decidir, y para la comunidad internacional, quienes pudieron verificar las actas electorales originales que reconfirman la victoria de Edmundo González Urrutia en el proceso electoral.

No sorprende que se intente manipular a los ciudadanos para que participen en un proceso electoral fraudulento e ilegal. Todo acto emanado de una autoridad usurpada es nulo. La convocatoria apresurada de nuevas elecciones por quienes desconocen los resultados anteriores es una estafa que busca hacer olvidar la victoria obtenida a pesar de las dificultades, gracias a una organización ejemplar y un trabajo formidable.

En Vente Venezuela respetamos la libertad de opinión individual, pero enfatizamos que quienes participen en estas elecciones fraudulentas, no trabajan por el cambio democrático que aspiramos los venezolanos, por el contrario, están al servicio de la dictadura y de sus intereses y ambiciones personales. En caso de celebrarse, serían unas elecciones internas del régimen y sus colaboradores. Sin libertad no hay democracia, y sin democracia, no hay elecciones verdaderas. Quienes se presenten como candidatos de la oposición, en realidad no lo son al régimen, sino a los ciudadanos que anhelamos libertad y democracia.