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Una investigadora militar derrumbó las pruebas de las imputaciones contra un periodista venezolano preso desde hace dos años

La capitana Kimberly Pirona Ruiz estuvo a cargo del caso de Ramón Jesús Centeno Navas y de Gabriel Enrique Zambrano Guerra, quienes están detenidos desde febrero de 2022

Con información de Infobae / por: Sebastiana Bárraez

La capitana Kimberly Pirona Ruiz fue la investigadora del caso del periodista Ramón Jesús Centeno Navas y de Gabriel Enrique Zambrano Guerra, quienes están detenidos desde febrero de 2022. La razón fue la entrevista que Centeno le realizara al diputado Jean Silva acusado de narcotráfico. Por un mensaje anónimo de Instagram señalando al periodista de estar relacionado al nacodiputado, a Pirona le ordenan investigarlo. Grabaciones e incluso un mensaje explicativo en X de la joven oficial demuestra la contradicción con los delitos que les imputan.

Centeno está afectado gravemente en su salud y por ello fue recluido en un hospital de la Gran Caracas donde está, desde hace meses, en lista de espera para ser operado, le dijo a Infobae, Omaira Navas, madre del comunicador.

El 3 de diciembre de 2022, Kimberly Pirona Ruiz, la investigadora del Comando Nacional Antidrogas (CNA) para el caso del licenciado en comunicación social Ramón de Jesús Centeno Navas y de su amigo Gabriel Enrique Zambrano Guerra, publicó en la entonces red social Twitter (X) un hilo de 10 trinos, en los que derrumba, sin proponérselo, los hechos que el Ministerio Público le imputó a los dos jóvenes.

La Fiscalía los ha acusado de tráfico de influencias, usurpación de funciones y asociación, basada en un mensaje por Instagram de un anónimo de una cuenta que ya no existe. Y aunque Centeno Navas era un activista de la revolución bolivariana e hizo la entrevista por indicación del periodista Eligio Rojas del periódico oficialista Últimas Noticias, el medio no se pronunció, pero Rojas sí aprovechó la información obtenida por Centeno para hacer una publicación.

El hilo informativo de Kimberly Pirona fue lo último que aparece en su cuenta de X y en ella pide permiso a sus superiores, argumentando que “aunque no acostumbro a usar esta red social he querido referirme a un tema que se ha hecho público desde hace algún tiempo y es necesario sepan mi postura. Ante todo, dejar claro que son el único caso donde se dio confusión”.

Asevera que “el 22 de enero se acercaron al Comando Nacional Antidrogas (Caracas) dos ciudadanos y ambos fueron recibidos por el comandante de la URIA (Yo no estuve) y uno de ellos se identificó como periodista y el otro como Dirección del Viceministerio de la Juventud”.

La investigadora está reconociendo que los dos jóvenes no pueden ser culpados por usurpación de funciones, porque Centeno es periodista y Zambrano trabajaba para el Viceministerio de la Juventud, como lo demuestra una comunicación del organismo que fue presentada ante el Tribunal.

Además, ella está revelando que fueron recibidos por el comandante de la Unidad Regional de Inteligencia Antidrogas (URIA) en la sede del Comando Nacional Antidrogas (CNA) de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), donde están presos los narcodiputados. Eso quiere decir, que Centeno y Zambrano no entraron clandestinamente, que tampoco lo hicieron escudados en nadie y que les permitieron la entrevista porque Centeno Navas era conocido como periodista y además como dirigente del chavismo.

Agrega Pirona “no hubo mayor intercambio de información según lo expresado por el Comandante (hoy designado en otras funciones) el mismo compañero de armas fue quien me manifestó que los dos venezolanos se habían presentado como funcionarios públicos y se acercaron a un detenido por tráfico de drogas”, dice en alusión al diputado Jean Silva imputado por narcotráfico y que fue entrevistado por Centeno.

El siguiente trino de la investigadora Pirona evidencia que “los hoy detenidos en el Comando duraron 35 minutos y, según sargentos de guardia, ese día el Comandante dirigió la visita pero a mí no me consta. Lo cierto es que por orden de ese comandante hoy a la orden de un destacamento en Cojedes se me instruyó mandar a detenerlos para procesarlos en caso de narcotráfico”. Revela “sin orden del Ministerio Público, el grupo Equipo Móvil de Inteligencia (EMI) visitó la vivienda de ambos ciudadanos y de allí se trajeron una computadora con el trabajo periodístico y libretas. Ambas pertenencias fueron entregadas a familiares”.

Cuando Centeno Navas y Zambrano Guerra fueron, el 22 de enero de 2022, a la entrevista con el narcodiputado, no tenían problemas de salud, pero el 31 de enero el periodista sufrió un aparatoso accidente, en el que falleció el diputado Fernando Ríos, mientras Centeno sufrió facturas en cadera y fémur, por lo que aun hoy en día espera para ser operado. Cuando lo detienen, el 2 de febrero, estaba convaleciente aún. Ya estando en prisión, un funcionario militar le causó una caída que agravó su condición de salud.

Eso explica que la investigadora Pirona quisiera dejar constancia en uno de los trinos que “Ramón Centeno llegó al comando en muletas y no fue culpa de ninguno de nosotros su estado de salud, pese a que pasados los días tuvo un accidente que fue atendido de inmediato. En mi caso no soy responsable”.

Ella agrega que “lo más importante a destacar es que seguimos las orientaciones del Fiscal designado por el Ministerio Público en relación a los delitos a imputar ya que el error cometido fue no tener orden de aprehensión pero todo fue subsanado con el funcionario”.

“Es decir, la acusación no corresponde a la GNB sino a la Fiscalía y queda en evidencia cuando el Fiscal declara el 19 de febrero. No reposa en nosotros ninguna culpa siendo el MP quién lleva el monopolio en la administración de justicia”.

“Sobre audios que se me endosan debo decir que sí. Las evidencias están en manos de los responsables judiciales y no recae en nosotros. Exijo claridad y compromiso en todo lo atinente a lo acordado entre el Ministerio Público y nuestra institución. Hay, entonces, la necesidad de nuestra parte de contribuir con los lineamientos del presidente Nicolas Maduro de llevar la verdad hasta el último rincón. Debe el Ministerio Público pronunciarse y el fiscal que llevó el caso. Insisto: a sus gratas órdenes para la verdad”, concluye la investigadora Kimberlyn Pirona.