El sondeo también revela que María Corina Machado es percibida como la política más creíble y confiable en Venezuela, con un 75,9% de apoyo en este aspecto

Con información de INFOBAE

La encuestadora venezolana Meganalisis publicó los resultados de un sondeo en el que se destaca una aplastante ventaja de Edmundo González Urrutia sobre Nicolás Maduro de cara a las elecciones del 28 de julio en Venezuela. Además, en el estudio divulgado este lunes se mostró que María Corina Machado es considerada la política más creíble y confiable en el país sudamericano

A la pregunta, ¿por cuál de estos candidatos votaría usted en las elecciones de 2024? Un 32,4% dijo que lo haría por González Urrutia, de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), principal candidato de la oposición para las elecciones presidenciales en Venezuela. Mientras que solo un 11,2% indicó que votaría por Maduro. Además, un 33,1% dijo que no sabía por quién votaría y un 19,3% señaló que no lo haría por ninguno

De acuerdo con la encuesta, un 53,2% dijo que no conocía al candidato del PUD. Esto, en parte, es una buena noticia, ya que indica que tiene un amplio margen para crecer aún más en las encuestas.

Se realizó la misma pregunta sobre por cuál de estos candidatos votaría usted en las elecciones de 2024, pero enfrentando a María Corina Machado con Maduro. Esta vez, los resultados de la líder opositora fueron abrumadores: un 75,4% la votaría, mientras que al dictador chavista tan solo lo apoyaría un 8,6%.

Machado, además, con un 75,9%, es la política en la que la gente más cree y confía en Venezuela, mientras que solo un 6,1% confía y cree en Nicolás Maduro.

El apoyo de Machado a González Urrutia es la razón principal, con un 76,2%, por la cual la gente lo votaría, mientras que un 19.5% lo haría porque es el candidato de la unidad.

Por último, un 91.8 de los encuestados cree que Machado debe seguir movilizándose hasta el final de la campaña por las elecciones presidenciales en Venezuela.

María Corina Machado logró una multitudinaria manifestación

El pasado viernes, Machado logró una multitudinaria convocatoria en Turén, estado de Portuguesa, a donde llegó como parte de la gira de dos días que encabeza en Venezuela. La ex diputada, que también estuvo en Ospino y Píritu, colapsó las calles de la ciudad -un antiguo bastión chavista donde el oficialismo solía vencer con un 70% de los votos- con los cientos de seguidores que se acercaron para demostrarle su apoyo -incluso sabiendo que quedó formalmente fuera de la carrera presidencial- y su voluntad de un cambio en el país.

Videos difundidos en redes sociales mostraron a la dirigente política dando sus tradicionales discursos y, posteriormente, siendo acompañada por vecinos que repetían sus lemas con convicción. “Vamos hasta el final”, “vamos para adelante” y “confiamos en tí” son algunas de las consignas que decían. También, la líder opositora fue recibida con gran calidez en los caseríos de Las Matas y Choro Gonzalero, donde la gente la esperaba con banderas y carteles.

Por su parte, González Urrutia publicó la semana pasada un video, su primero desde que fue elegido candidato, en el que se mostró comprometido con la lucha de los miles de opositores en el país y fuera, que esperan un retorno del orden democrático tras años de autoritarismo.

“Estamos ante el reto de apostar por la recuperación de Venezuela. Nadie puede ser indiferente a la situación de millones de compatriotas nuestros, una pobreza que se expande mientras la inflación persiste y la moneda pierde valor real, servicios de salud y educación en regresión que acentúan la desigualdad, servicios de agua y electricidad decadentes que dañan la vida diaria e impiden el crecimiento económico, familias separadas por la emigración masiva aún a riesgo de su propia existencia”, comenzó diciendo y agregó que desde la PUD “apostamos por una Venezuela de todos, donde nadie sienta temor a ser perseguido por sus ideas”, destacando que “estamos comprometidos a llevar adelante una transición en la que se garantice la libertad de los presos políticos, el retorno de los exiliados (...) y la adecuación de los poderes públicos para que prime la independencia de los mismos”.