La Fiscalía de Chile aseguró que el asesinato del ex teniente Ronald Ojeda se organizó desde Venezuela
El fiscal Héctor Barros afirmó que no existen evidencias que lleven a otra conclusión diferente a la de un crimen político
Con información de EFE y AFP
El fiscal chileno Héctor Barros, a cargo de las investigaciones en torno al crimen del ex militar venezolano Ronald Ojeda, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado 1 de marzo en una maleta y enterrado en cemento en la comuna santiaguina de Maipú, aseguró este jueves que el homicidio fue organizado desde Venezuela.
Durante una entrevista con el canal Chilevisión, Barros afirmó que no existen evidencias que lleven a otra conclusión diferente a la de un crimen político.
“Nosotros sostenemos que esto se organizó y se solicitó el secuestro y posterior homicidio del señor Ojeda desde Venezuela”, dijo Barros.
“Hasta el momento no tengo otro antecedente que nos demuestre, que nos indique, hacia otro lado”, afirmó el fiscal que lidera el Equipo de Crimen Organizado y Homicidios de Santiago, al tiempo que descartó cualquier participación de Ojeda en actividades ilícitas.
“En este caso nosotros hemos descartado todas las tesis que tengan que ver con la participación de él (Ojeda) en la comisión de algún ilícito. Por lo tanto, la única tesis que queda vigente es la que usted indica”, expresó.
El funcionario chileno detalló, además, que el crimen podría estar relacionado con el Tren de Aragua, la banda delincuencial de origen venezolano que ha extendido sus operaciones en varios países de Latinoamérica desde 2022 y que el canciller venezolano Yvan Gil aseguró que se trata de una “ficción mediática internacional”.
Por el asesinato de Ojeda sólo hay un detenido hasta la fecha: un joven venezolano de 17 años vinculado con la mencionada banda criminal. La identidad del autor intelectual sigue siendo un misterio, con sospechas dirigidas hacia el régimen de Nicolás Maduro, especialmente por parte de la familia de Ojeda y de disidentes venezolanos.
Interrogado acerca de la posible implicación en el asesinato de Ojeda de la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela, Barros manifestó no tener certeza al respecto.
“No lo sé”, respondió.
“Nosotros hacemos un trabajo acorde a los antecedentes que vamos reuniendo en la carpeta investigativa. Ahora, hay un grado de organización, de ejecución de este delito, que nosotros no habíamos visto. El Tren de Aragua jamás actuó haciendo una escena como la que hicieron en este caso, disfrazados de policías, donde además se tomaron el trabajo de enterrarlo a 1,40 metros de profundidad y cementar el lugar. Eso el Tren de Aragua no lo ha hecho jamás”, agregó el fiscal.
Barros subrayó la destreza del individuo implicado en el secuestro de Ojeda, quien fue observado en las grabaciones de seguridad agarrando a la víctima por el cuello, sugiriendo una formación especial en este tipo de acciones.
Ante la pregunta de si podría ser un militar, Barros no pudo confirmar, pero aseguró que era extranjero.
Ojeda fue secuestrado el 21 de febrero. Fue sacado de madrugada de su casa en Santiago, en ropa interior, por personas que simularon ser policías.
En redes sociales, el ex militar venezolano se definía como “ex preso político” y “oficial de las Fuerzas Armadas Venezolana”.
Josmarghy Castillo, la esposa de la víctima, habló para ese entonces con el diario La Segunda sobre el trágico suceso y compartió detalles del crimen, incluyendo la secuencia del secuestro y las últimas palabras que su esposo le dirigió.
“Eran las tres de la mañana. Estábamos acostados los tres cuando sentimos los golpes en la puerta. Mi esposo tenía pesadillas así, pero ahora era verdad”, dijo.
“Cuando me levanté de la cama, ya mi esposo estaba con el que lo tenía. Me demoré tanto en reaccionar, que cuando salgo de la habitación, lo tenían agarrado”, añadió Josmarghy en su relato.
“Lo tenían en el piso, con las manos hacia atrás y mi hijo y yo comenzamos a gritar. Le daban golpes a la pared fuera de la habitación. Metí al niño al cuarto y gritaba desde la cama, dando golpes también, preguntando qué pasaba”, indicó.
“‘Quédate tranquila’, fueron las últimas palabras que me dijo”.
Sin descartar ninguna hipótesis, cuando se produjo el secuestro, el gobierno chileno alertó a la Interpol y reforzó sus fronteras para evitar que Ojeda pudiera ser sacado del país, sin embargo, fue hallado muerto días después.
Tras conocerse la noticia, la oposición venezolana reunida en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) exigió al gobierno de Chile castigar a los responsables del asesinato de Ojeda
“Exigimos al Estado chileno que profundice la investigación de este condenable crimen y se puedan determinar y castigar tanto a los autores materiales como a los autores intelectuales”, subrayó el bloque opositor a través de X.