Organizaciones de derechos humanos advirtieron que las autoridades impiden el acceso a abogados de confianza y presionan a los presos para firmar confesiones bajo amenazas y maltratos

Con información de EFE

Un grupo de familiares de detenidos tras las manifestaciones contra la reelección del dictador Nicolás Maduro se congregó a las afueras de una cárcel en el estado Carabobo, al norte de Venezuela, para exigir la liberación de sus seres queridos. La protesta fue reportada este jueves por la ONG Una Ventana a la Libertad.

En un comunicado de prensa, los familiares denunciaron que los detenidos reciben “comida dañada” y que llevan “cuatro días” sin acceso a agua potable. También señalaron la falta de productos de higiene personal y afirmaron que las autoridades impiden que estos sean entregados durante las visitas familiares.

La ONG destacó que los detenidos enfrentan violaciones al debido proceso, ya que no se les permite designar abogados de confianza, y se les asignan defensores públicos que no presentan las pruebas ni documentos proporcionados por los familiares.

El pasado 11 de octubre, la organización Provea advirtió sobre la presión y amenazas a las personas detenidas luego de las elecciones del 28 de julio, instándolas a admitir delitos sin pruebas y sin las garantías del debido proceso.

Según denuncias de los familiares, los detenidos son víctimas de coacción por parte de agentes del Estado, quienes los amenazan con ser llevados a juicio sin beneficios procesales.

A través de la red X, Provea informó sobre los tratos crueles a los que son sometidos los detenidos, que incluyen torturas, golpizas, negación de alimentos y medicinas, así como restricciones en las visitas. La ONG también denunció que a algunos detenidos se les obliga a firmar documentos en blanco, lo que constituye un fraude procesal y una violación de sus garantías judiciales.

Tras las elecciones presidenciales, más de 2.400 personas fueron detenidas en el marco de las protestas por un resultado electoral que la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), el mayor bloque opositor, calificó de fraudulento. La PUD sostiene que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el verdadero ganador de los comicios.