El Club de Madrid y los defensores de la democracia piden mayor solidaridad entre las democracias contra el inquietante aumento del autoritarismo
"La democracia es un proceso, no sólo un destino. No podemos construir la democracia dejando de lado el Estado de derecho"
Con información de AFP
Madrid, 3 de abril. - En las últimas semanas y con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos en España, el Club de Madrid ha acogido una serie de debates sobre "Proteger las democracias de las semillas del autoritarismo". Estas discusiones virtuales e híbridas analizaron la creciente amenaza del autoritarismo en todo el mundo, pidiendo a las democracias que unan fuerzas y adopten una posición más firme contra el retroceso crítico que se experimenta en la práctica democrática.
Las tres sesiones se organizaron a lo largo del mes de marzo con la participación de varios socios del Club de Madrid. La última de las tres sesiones tuvo lugar el 27 de marzo en la Fundación Carlos de Amberesen Madrid, con la participación de los miembros del Club de Madrid Mehdi Jomaa y Hanna Suchocka, ex primeros ministros de Túnez y Polonia, y los defensores de la democracia Bianca Jagger de Nicaragua, Sviatlana Tsikhanouskaya de Bielorrusia, Carolina Barrero de Cuba, Isadora Zubillaga de Venezuela, Sanam Naraghi Anderlini de Irán y Thinzar Shunlei Yi de Myanmar. Los participantes compartieron su experiencia, a menudo similar pero también muy diferente, como defensores de la democracia y los derechos humanos en regiones tan variadas como América Latina, Europa del Este, el sudeste asiático y el Medio Oriente en general, donde el liderazgo autoritario, civil y militar, se ha intensificado en los últimos años.
"La democracia está en peligro ahora mismo en el mundo. Las violaciones de derechos humanos en Nicaragua son sistemáticas, constantes y horizontales. El régimen se mantiene en el poder por la represión de toda la población, sin excepción", explicó Bianca Jagger, quien calificó al régimen de Ortega de "terrorista".
La activista cubana Carolina Barrero pidió a Europa que evite normalizar la situación política en Cuba, pidiendo a las democracias que "fortalezcan una alianza por la libertad", recordando a los participantes que Cuba es una de las dictaduras más antiguas del mundo. Su compatriota, Yunior García Aguilera, subrayó la importancia de utilizar la cultura para fomentar y fortalecer los valores cívicos.
La regresión de la democracia en América Latina se destacó específicamente como un ejemplo de situaciones en las que individuos que obtuvieron poder político a través de procesos democráticos lo han desmantelado desde adentro.
"La democracia es un proceso, no sólo un destino. No podemos construir la democracia dejando de lado el Estado de derecho". Con estas palabras, la socia del Club de Madrid y ex primera ministra de Polonia, Hanna Suchocka, subrayó la necesidad de cumplir y respetar el Estado de Derecho, citando a su propio país, Polonia, como un lugar donde lamentablemente este ya no es el caso.
A través de este proyecto sobre "Proteger las democracias de las semillas del autoritarismo", los defensores de la democracia se unieron a los antiguos miembros del Club de Madrid que se comprometen a apoyar sus luchas aprovechando su propia experiencia práctica en la gobernanza democrática. Todos coincidieron en la necesidad de una mayor coherencia por parte de la comunidad internacional cuando se trata de enfrentar las tendencias autoritarias y la importancia de defender el estado de derecho, los derechos fundamentales y humanos.
Sobre Club de Madrid
El Club de Madrid es el foro más grande del mundo de ex presidentes y primeros ministros democráticos, que aprovechan su experiencia de liderazgo individual y colectivo y su alcance global para fortalecer la práctica democrática inclusiva y mejorar el bienestar de las personas en todo el mundo.
Como organización no partidista e internacional sin fines de lucro, cuenta con la experiencia práctica en gobernanza de más de 100 miembros de más de 70 países, junto con una red global de asesores y socios en todos los sectores de la sociedad.
Esta alianza única estimula el diálogo, construye puentes y participa en esfuerzos de incidencia para fortalecer las políticas públicas y el liderazgo efectivo a través de recomendaciones que abordan desafíos como la inclusión, el desarrollo sostenible y la paz a nivel nacional y multilateral.