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Cobra fuerza la protesta de maestros y obreros, y nuevas opciones políticas

Surgieron los grupos Venezuela Democrática Unida y Pongámonos de Acuerdo

Infobae / Sebastiana Barraez

La situación política en Venezuela se ha colocado en un punto álgido, más aún ante la implosión entre los líderes del llamado G4, quienes se descalifican entre unos y otros. En la revolución bolivariana ocurre algo similar, que apenas muestra algunos vestigios públicos, pero cuya procesión va por dentro. Ante el descalabro de los liderazgos en ambos polos, ha surgido la organización de obreros, gremialistas y vecinos, quienes se han mantenido protestando en las calles. Asímismo se conformaron grupos políticos, como Venezuela Democrática Unida (VDU) y Pongámonos de Acuerdo (PDA).

En las dos organizaciones hay presencia de dirigentes que ocuparon lugares estelares en el chavismo y algunos de Oposición. VDU propone impulsar el voto y las primarias de la Oposición, pero PDA considera que las primarias es “una propuesta respetable, pero insuficiente por la forma excluyente en que se ha presentado”.

En PDA están Rafael Simón Jiménez Meleán, el Jesús Chuo Alberto Torrealba Rodríguez, Francisco Kico Bautista, Luis Fuenmayor Toro, Pedro Benítez, José Luis Farías, Miguel Parra, Juan Barreto, Bruno Gallo, Iris De Franca, Jesús Chuo González, Eric Ondarroa, Frederick Villegas, Reinaldo Sifuentes, Armando Amengual, Octavio Orta y Joel Orta.

Jesús Chuo Torrealba fue secretario de la Meda de la Unidad Democrática y ahora se integra a PDA

Ellos consideran que “en pocos momentos de nuestra historia se ha visto un contraste tan marcado entre la ciudadanía y la clase política que pretende dirigirla: Mientras el venezolano cambió, aprendió, tomó las decisiones y adquirió las destrezas necesarias para siquiera sobrevivir al horrendo coctel de hiperinflación y pandemia, la clase política venezolana -tanto oficialista como la oposición convencional- sigue anclada a viejos discursos y antiguas prácticas que ni antes ni ahora han resultado en beneficio del país”.

“Recuperar la calidad de vida que Venezuela tenía hace 20 años implicará años de duro trabajo que el actual régimen no esta en capacidad de hacer: Si no pudieron construir bienestar sostenible cuando tenían liderazgo y muchísimo dinero, mucho menos podran ahora, que lo que tienen es ruina y Maduro. Pero para colmo de males, la dirigencia política opositora está completamente fracturada tras más de 23 años cometiendo errores, continúa siendo incapaz de construir los acuerdos necesarios que nos aproximen a darle respuesta a las necesidades de la gente”.

Pongámonos de Acuerdo es la nueva organización y la preside Rafael Simón Jiménez

Partiendo de que “todos somos necesarios y aquí no sobra nadie”, el reto que se plantean para alcanzar el cambio político, “nos obliga a los venezolanos a integrar un poderoso movimiento denominado “Pongámonos De Acuerdo” que sea capaz de sumar a todos los sectores de la sociedad venezolana y en el cual también se expresen todos los rincones de la geografía nacional”.

Entre los objetivos de acción que tiene PDA, está “convocar a todos los sectores políticos, sociales, empresariales, gremiales, académicos, religiosos, y demás formas de organización colectivas del país para promover la reconfiguración del proceso de diálogo y la construcción de un Gran Pacto Nacional por la paz y la democracia”.

Además, “rescatar el ejercicio ético de la política”, así como “configurar un bloque democrático, una opción capaz de sentarse con el gobierno y demás actores de la vida pública nacional para generar soluciones y acciones en favor del país. Sentar las bases para un nuevo modelo económico y promover grandes acuerdos de políticas públicas”.

Agregan que proponen “rescatar la dignidad nacional, el respeto de Venezuela, de los venezolanos y de la política interna de nuestro país ante la comunidad internacional. Y levantar una candidatura presidencial capaz de ganar sumando el respaldo de las grandes mayorías ciudadanas, cobrar ganando la confianza del adversario y gobernar con los mejores y más capacitados venezolanos para reinstitucionalizar el país y asegurar la gobernabilidad”.

Finalmente dicen creer “que todo acuerdo político pasa por el compromiso pleno y sin condiciones del camino electoral, pacífico y democrático, alejado de cualquier agenda de conflicto o injerencia externa que ahonde las ya deterioradas condiciones de vida de los venezolanos”.

Un mensaje demoledor

En el caso de VDU se sumaron dirigentes de partidos opositores. Los exchavistas: exdiputado Juan Francisco García Escalona, exministro Rodrigo Cabezas Morales, Jackson Páez, Eduardo Labrador, Edwin Sambrano y Gabriel Álvarez. Zenaida Fernández proviene del movimiento indígena del Zulia. Walter Boza, proviene del MAS. Exdirigentes de AD: Luis Beltrán Franco, Rafael Polania, Edgar Sanabria. De Avanzada Progresista, Oneiber Peraza. Manuel Yayes era de Copei. Bayron Velásquez fue de UNT. Y el pastor Ángel Francés, quien perteneció a Nuvipa.

“Quienes gobiernan han envilecido el ejercicio del poder, mienten y engañan sistemáticamente al país, utilizan la represión y la violación de los DDHH, han instalado un entramado de corrupción sin precedentes, mientras las grandes mayorías populares se sumergen en la pobreza atroz y buscan escapar de esta realidad en la migración hacia otros países”, dijo VDU en su proclama de lanzamiento.

Dicen que acompañarán elecciones primarias de la Oposición, a la vez que se disponen “a recorrer el país para encontrarnos con los independientes comprometidos y la disidencia que se desilusiono del régimen, son la mayoría silenciosa que ayudaremos a organizar para la defensa del voto y la movilización ciudadana antes, el día y después de las elecciones presidenciales”.

Consideran que este tiempo es histórico y que el desafío venezolano “no tiene color partidista, no es una lucha de proyectos ideológicos, tampoco una nueva disputa electoral entre el partido gobernante y los de la oposición; afirmamos, con sentido de la dimensión histórica, que el debate está dado entre una elite gobernante sin legitimidad popular y la nación venezolana que abrumadoramente quiere cambio. El dilema a resolver hoy en Venezuela es entre la democracia y la autocracia, entre democracia y totalitarismo, entre pobreza extrema y el bienestar de todos”.

Explican que a Venezuela Democrática Unida la integran venezolanos que provienen “de las luchas democráticas, de la pluralidad y diversidad del pensamiento progresista, socialdemócrata, centrista, izquierdista y de la disidencia con la mal llamada ‘revolución’”.

Aseveran que “la destrucción del país y el sufrimiento provocado por la autocracia corrupta gobernante será un mal recuerdo cuando Venezuela recupere su democracia y retome la travesía fértil del progreso en todas sus dimensiones humanas. Otra época histórica vendrá. Nos corresponde a todos los venezolanos y venezolanas, encender una luz en la oscuridad para un nuevo e inevitable amanecer”.