Denunciaron que la directiva de la empresa cementera es una junta militar que arremete contra el personal

Juan Afonso/@jcabnews

Un gran grupo de trabajadores de la Corporación Socialista del Cemento (CSC) salió a protestar en las inmediaciones de la planta Pertigalete, en el municipio Guanta, zona norte del estado Anzoátegui (noreste de Venezuela), para exigir salarios dignos y rechazar la contratación colectiva que se impuso desde la directiva de la empresa y el Sindicato Bolivariano UBT, asociado al sector construcción.

Los manifestantes señalaron que el director de Operaciones, mayor Iván Garrido, amenazó a los que protestaron con enviarles un piquete de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que llegó unos minutos después de eso, y también llegaron funcionarios del Saren levantando expedientes contra los trabajadores.

Aseguraron que el salario es de apenas Bs. 40 a la semana, lo que sería más o menos $5 dependiendo de la tasa cambiaria. Los trabajadores dijeron que la situación es insostenible con esa paga tan baja.

Los laboristas dieron que la junta directiva de la CSC está confirmada por militares que han sido capaces de arremeter contra quienes protesten.