Escasez de chips seguirá afectando la producción de consolas de videojuegos hasta 2024
En 2023 la demanda de dispositivos no podrá ser cubierta como buscan grandes empresas
Juan Afonso/@jcabnews
Además de la pandemia de COVID-19, algo que sigue afectando profundamente la producción de consolas de videojuegos es la escasez de componentes que estos dispositivos requieren.
Los chips, o microprocesadores, están escasos porque no se han fabricado suficientes como para que industrias como Sony y Microsoft puedan llenar la demanda actual de dispositivos como el PlayStation 5 (PS5) o el Xbox Series X/S.
La falla en la producción de chips también está afectando a otros sectores como el de telefonía móvil y el automotriz, pero es el de videojuegos el que la lleva más difícil en este caso.
Las empresas han reportado que no podrán sortear este problema hasta el año 2024, lo que significa que en 2023 no habrá un stock robusto de consolas en el mercado.