En caso de que el mundo supere los 1.5 grados, las posibilidades de detener el calentamiento y las catástrofes climáticas serán casi nulas

Redacción

El Reloj Climático anunció que queda un total de 7 años, 102 días y 12 horas para una crisis climática mundial. Si los Gobiernos no detienen la contaminación ambiental, la temperatura global podría alcanzar 1.5 grados.

Este reloj que se instalará en diferentes ciudades del mundo durante la Semana del Clima es una manera de alertar a la humanidad sobre la crisis climática que se está agravando.

«El reloj nos dice que debemos actuar ahora. Tenemos poco más de 7 años para lograr una transición fundamental de nuestro sistema energético para evitar que la temperatura aumente 1.5 grados, lo que los científicos han establecido como punto de no retorno», dice Gan Golan, activista climático.

En este sentido, los expertos en medioambiente advierten que si el mundo supera los 1.5 grados centígrados, las posibilidades de detener el calentamiento global y las catástrofes climáticas serán nulas.

En caso de que el mundo supere los 1.5 grados, las posibilidades de detener el calentamiento y las catástrofes climáticas serán casi nulas.

El Reloj Climático se creó en el año 2015 con el objetivo de mostrar lo rápido que la Tierra puede llegar a 1.5 grados centígrados.

Esta temperatura representa el límite inferior del objetivo de temperatura global del Acuerdo de París y el umbral para una catástrofe climática.

Las emisiones de dióxido de carbono se duplicarán este año

Después de que la Tierra se mantuvo estable durante los dos años de confinamiento por la pandemia de la Covid-19, nuevamente la temperatura global vuelve a subir.

Por otro lado, en noviembre del año 2021, la temperatura global alcanzó los 1,2 grados centígrados. El Global Carbon Project mostró que el año pasado las emisiones de dióxido de carbono global vinculadas con la energía aumentaron 4.9%.

Reducir las emisiones globales de dióxido de carbono es un punto clave para evitar una debacle ambiental.

Asimismo, la disminución de otros gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento, como el metano o el óxido nitroso, también ayudará a prolongar el plazo de 1,5 ℃.

Uruguay, Finlandia, Islandia y Austria son pocos de los países que se propusieron a tener cero emisiones de dióxido de carbono para el año 2040.

Por su parte, Estados Unidos, Alemania, Portugal y Reino Unido son algunos de los países que quieren lograr esta meta en 2045 o 2050. (Agencias)