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Messi y Argentina caen ante Arabia Saudí en Qatar

“Hoy, todas las estrellas se alinearon a nuestro favor”, declaró el técnico de los saudíes, el francés Hervé Renard. “Una victoria que quedará para la historia”

Con información de AP

LUSAIL, Qatar (AP) — Arabia Saudí dio el primer gran golpe en la Copa Mundial al vencer el martes 2-1 a la favorita Argentina, rompiéndole un invicto que venía desde más de dos años y comprometió el futuro de la Albiceleste en el torneo.

El quinto y quizás último intento de Lionel Messi de conquistar el único gran título que le falta arrancó de manera torcida, haciendo evocar el recuerdo de la derrota 1-0 de la Argentina de Diego Maradona, defensor del título, contra Camerún en el partido inaugural del Mundial de Italia 1990 y probablemente pueda incluirse entre los mayores papelones en la historia del fútbol argentino.

“La verdad (estamos) muertos, un golpe muy duro porque no esperábamos arrancar de esta manera”, admitió el capitán argentino en la zona mixta del estadio Lusail. “Confíabamos en arrancar bien, ganar, con los tres puntos que como hablamos antes del partido te daban tranquilidad. Pero este grupo se destacó siempre por la unión, la fortaleza y es el momento de estar más unidos que nunca”.

Argentina, que nunca había caído ante un equipo asiático en una Copa del Mundo, se puso al frente temprano por un penal de Messi, pero los Halcones Verdes rompieron con todos los pronósticos al dar vuelta el marcador en un lapso de cinco minutos al comienzo de la segunda parte con los goles de Saleh Alshehri y su capitán saudí Salem Aldawsari.

“Hoy, todas las estrellas se alinearon a nuestro favor”, declaró el técnico de los saudíes, el francés Hervé Renard. “Una victoria que quedará para la historia”.

México y Polonia, los otros equipos del Grupo C, jugaban más tarde por la misma zona.

Argentina, campeón en 1978 y 1986, había perdido por última vez en un debut mundialista justo ante Camerún. Fue además la primera derrota del equipo de Lionel Scaloni tras encadenar un invicto de 36 partidos desde julio de 2019.

“No hay excusas. Vamos a estar más unidos que nunca”, prometió Messi. “Este grupo es fuerte y lo ha demostrado. Es una situación que hace mucho tiempo no nos tocaba pasar. Ahora hay que demostrar que este es un grupo de verdad”.

Argentina había llegado a Qatar vista por sus rivales como un equipo a respetar tras la conquista de la Copa América en 2021 y con récord nacional de partidos invicto.

La duda estaba puesta sobre el físico de sus jugadores y cómo responderían la mayoría de sus futbolistas que jugaban por primera vez en una Copa del Mundo.

La derrota brindó respuesta a ambas.

Argentina había tomado la ventaja en el inicio del encuentro luego que el árbitro esloveno Slavko Vincic sancionó un riguroso penal — vía el VAR — por una infracción de Saud Abdulhamid sobre Leandro Paredes tras un tiro de esquina.

Messi se redimió del penal que había fallado hace cuatro años en el debut ante Islandia en Rusia con un suave remate de zurda al lado opuesto al que se tiró el arquero Mohammed Alowais. Fue el tanto número 92 de la Pulga en 167 partidos con su selección, de los cuales cosecha siete en Copa del Mundo.

A los 35 años, el astro se convirtió además en el primer futbolista argentino en disputar cinco mundiales luego de participar en Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018.

Las virtudes que llevaron a considerar a la Argentina como seria aspirante al título brillaron por su ausencia el martes. Al equipo le faltó intensidad, fluidez y precisión en el ataque para aprovechar el adelantamiento de la última línea de los Halcones Verdes, en parte porque Paredes y Rodrigo De Paul no pudieron marcar el pulso del mediocampo.

La defensa, sobre la que se forzó el largo invicto, no dio garantías, especial Romero, junto al lateral izquierdo Nicolás Tagliafico de los peores rendimientos en la cancha.

El equipo de Scaloni incurrió en casi una decena de posiciones adelantadas, con tres goles que fueron anulados debido a ello.

“Preparamos el partido sabiendo que ellos salían con una defensa adelantada. Los offside fueron milimétricos”, comentó Scaloni.

El técnico argentino mantuvo un discurso con tono sereno en el que recalcó que no subestimaron a los saudíes. “El fútbol es así y el Mundial tiene otras cosas”, dijo Scaloni.

Los saudíes, que en la primera parte no tuvieron remates al arco, tomaron desprevenida a la defensa albiceleste tras la reanudación.

Saleh Alshehri le ganó el mano a mano al zaguero debutante Romero y selló la igualdad a los 49 minutos con un zurdazo cruzado, en el que dio la sensación que el arquero Emiliano Martínez podría haber hecho más.

Con una Argentina tambaleante, el capitán saudí Aldawsari clavó un derechazo en el ángulo ante la pasividad de De Paul y Paredes para bloquearle el remate a los 53.

Mientras sus hinchas, que acabaron imponiendo mayoría el verde de sus casacas en las tribunas del estadio Lusail, deliraban, en el campo de juego varios jugadores saudíes se tiraron al piso en posición de rezo.

Apurado por las circunstancias, Scaloni metió tres cambios de un plumazo, entre ellos el ingreso del zaguero Lisandro Martínez por Romero, quien venía de una prolongada inactividad por una lesión. Pero las variantes, con Julián Álvarez y Enzo Fernández en cancha, no cambiaron el espíritu de un equipo que sintió el golpe.

En el otro lado, se agigantó la figura del arquero Alowais, un pilar de una de las mayores sorpresas en la historia de los mundiales.

Como reflejo de la confusión de Argentina, Messi ejecutó un tiro libre varios metros por encima del travesaño a diez minutos del final. El guardameta saudí luego le contuvo un cabezazo de gol.

La Albiceleste enfrentará el próximo sábado a México en el mismo escenario de este martes.

“Antes del partido nos daban como favoritos, pero en un Mundial pueden pasar estas cosas”, remarcó Scaloni. “Todavía tenemos dos partidos y los vamos a sacar adelante”.