Desde el punto de vista laboral y la situación de los trabajadores, la empresa utiliza el terrorismo laboral como método de control violando los Derechos Humanos

Con información de Nota de prensa

Los Dirigentes Sindicales José Sabino, Héctor Acosta, el Delegado de Prevención y miembro del Comité de Seguridad y Salud Laboral Melvin Rivas, los miembros del concejo productivo de trabajadores CPTT Richard Guzmán y Richard Urriola conjuntamente con los trabajadores Diego Rojas, Juan Gutiérrez, Juan Acosta y Anderson Gómez, manifestaron sentirse preocupados por los hechos graves que ocurren recurrentemente en la planta cementera ubicada en Pertigalete municipio Guanta.

Los trabajadores denunciaron que en año 2021 ocurrieron dos muertes casi simultáneas y ha pasado el tiempo y no se han establecido responsabilidades en tal lamentables hechos.

Reseñan que el día 05/06/2021 falleció en accidente laboral, el obrero Emilio Espinoza quien se encontraba trabajando dentro de un espacio confinado y cayó al vacío desde cierta altura. Apuntan que el trabajador no contaba con implementos de seguridad, ni los permisos correspondientes establecidos en las normas para ejecutar tal actividad. Destacan que el trabajador en cuestión, estaba amparado y protegido por el estado bajo la resolución 090 del ministerio de salud gaceta oficial oficial N°450.447 motivado a su antecedente cardíaco.

El otro caso ocurrió el 10/08/2021, dónde falleció el sargento GNB Gerardo Moreno quien quedó sepultado bajo una avalancha de cemento. Afirman que este incidente fue de extrema gravedad, ya que se trata de una persona ajena al proceso productivo. El occiso tuvo acceso a las instalaciones, sin ningún tipo de control de seguridad, autorizado por la Gerencia de Operaciones y Protección Física, bajo la complacencia del departamento de seguridad industrial, narran que para ese entonces las autoridades de la planta, permitían a diario la sustracción de cemento, sin ningún tipo de control alegando que era cemento que se derramaba pero en muchos casos esos derrames eran causados de forma intencional este hecho también debe ser investigado. Presumen estar en presencia de un desfalco, con extracción ilegal de cemento lo que desencadenó la fatalidad.

Aseguran que el deterioro de la planta es alarmante, la planta está en 95% improductiva los equipos están destrozados, de siete Hornos uno solo produce y con un nivel muy bajo de confiabilidad, los molinos tanto de crudo como de cemento todos inoperativos, las Trituradoras solo una trabaja las otras dos están desmanteladas.

Planta Pertigalete tiene una capacidad productiva de 3.200.000 de toneladas métricas de Clinker para el año 2021 la producción fue aproximadamente 143.000 toneladas, en cuanto a la producción de cemento la capacidad instalada es de 2.800.000 toneladas métricas para el año 2021 la producción fue aproximadamente 130.000 toneladas.

Recientemente una comisión contralora de la Vicepresidencia de la República estuvo realizando una visita a las instalaciones realizando un recorrido constatando el estádo de la planta y recogiendo información relacionada con estos casos, esperemos eso no quede solo en papel.

Desde el punto de vista laboral y la situación de los trabajadores la empresa utiliza el terrorismo laboral como método de control violando los Derechos Humanos, Calificando de despido a 11 trabajadores valiéndose de expedientes falsos y testigos obligados a mentir, como medida retaliatoria por denunciar irregularidades y reclamar derechos laborales que la empresa incumple y elimina unilateralmente. El llamado es al Fiscal General de la República para que ordene una investigación y al presidente Nicolás Maduro para que no se deje engañar visite la planta haga un recorrido desde donde comienza el proceso productivo y hasta dónde termina, para que vea con sus propios ojos el estado deplorable en el que la Gerencia de la Corporación Socialista del Cemento y su equipo ha dejado la empresa cementera que en su momento fue la más grande y productiva de Latinoamérica.