Sectores clave de la economía bielorrusa sentirán el impacto de estos castigos

Juan Afonso/@jcabnews

El mandatario de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, comenzará a aplicar una ley marcial en el país, en respuesta a las recientes sanciones impuestas por la Unión Europea (UE).

"No debe haber ningún hundimiento (económico) en ninguna empresa. Aplicaremos la ley marcial si es necesario. Debemos demostrar a estos sinvergüenzas del otro lado de la frontera que sus sanciones hablan de su impotencia. Y lo haremos", dijo el cuestionado presidente en un acto en la región de Grodno, que televisó la agencia oficialista BELTA, al tiempo que instó a sus partidarios a buscar otras alternativas para diversificar la economía bielorrusa.

Aunque las palabras de Lukashenko suenan desafiantes ante las sanciones, lo cierto es que estás sí impactarán en la economía del país eslavo. Al menos eso lo afirma Vadim Iossub, economista y analista de Alpari-Eurasia.

"Sectores clave de la economía bielorrusa cayeron bajo las sanciones. Los empleados de empresas específicas sentirán su influencia tan pronto como reciban su próximo salario. Toda la población de Bielorrusia sentirá las consecuencias de las sanciones en el próximo trimestre", expuso el economista, quien añadió que las consecuencias serán dolorosas para el país.

El Consejo de la UE sancionó este jueves a sectores económicos de Bielorrusia en respuesta a la escalada que el gobierno ha tenido en violaciones de derechos humanos, represión violenta contra la sociedad civil, la censura y acoso a la prensa.

Especialmente, Bielorrusia es sancionada por el incidente con Ryanair Airlines, donde la fuerza aérea del país obligó a descender una de aeronave civil donde viajaba el periodista y disidente Román Protasevich, para posteriormente arrestarlo. Esto fue considerado especialmente grave por todo el bloque continental.

Las sanciones contemplan restricciones en el comercio de productos derivados del petróleo, potasa y bienes que se emplean en la fabricación de productos de tabaco.

También se prohíbe vender, suministrar, transferir o exportar, directa o indirectamente a nadie en ese país, equipos, tecnología o software que se pueda usar en el seguimiento o intercepción de comunicaciones por internet o teléfono.

Del mismo modo quedan vetados los bienes y tecnologías de doble uso con fines militares para personas, entidades o cuerpos específicos.

Quedan restringidos también el acceso de Bielorrusia a mercados capitales de la UE, y la posibilidad de proporcionar seguros y reaseguros a ese gobierno, organismos y agencias publicas.