La ley anti LGBT+ que promulgó Orban ha encendido un debate sobre si la nación magiar debe ser parte del bloque continental

Juan Afonso/@jcabnews

La polémica ley anti LGBT+ que se aprobó en Hungría, donde se prohíbe a niños y adolescentes acceder a información sobre esos temas en escuelas y medios de comunicación, tiene a la Unión Europea (UE) inmersa en un debate sobre si Hungría podría continuar siendo parte de ese bloque continental.

Viktor Orban, primer ministro de Hungría, líder conservador del partido Fidesz, promulgó la polémica ley, que incluso fue objeto de repudio en la Eurocopa, cuando la UEFA prohibió a la ciudad de Munich encender luces arcoiris en honor al mes del orgullo LBGT+ y en protesta contra esa ley húngara, en el marco del partido Alemania - Hungría por la fase de grupos.

Ese rechazo se hizo notar por todos los líderes de la UE en una cumbre en Bruselas, Bélgica. Mark Rutte, primer ministro de Países Bajos, dijo que el bloque es una "es una comunidad de valores en la que Hungría no tiene nada más que hacer".

Rutte dijo que pese a su visión, él no podría decidir si la nación magiar debe salir del conglomerado de países, y ni los otros 26 miembros tienen tal poder.

"Me avergüenzo, me avergüenzo cuando me siento a la mesa con él", dijo Rutte en referencia a Orban.

"El resto de países han sido críticos y han dicho de forma muy explícita: 'Si no aceptas los valores de Europa, probablemente no deberías ser parte de este club'", expresó el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, en una rueda de prensa tras haber terminado la primera jornada de Consejo Europeo en la capital belga.

Defensa de la ley

Con respecto a la ley, de toda la UE, solo apoyaron a Orban Polonia, y de forma reservada, Eslovenia. Este último país ostentará la presidencia rotatoria de la UE.

Orban se defendió de las críticas casi unánimes de la Unión Europea, argumentando que los líderes no leyeron la ley.

Dicha legislación relata que "la pornografía y los contenidos que representen la sexualidad o promuevan el desvío de la identidad de género, el cambio de sexo o la homosexualidad no deberán ser accesibles a menores de 18 años".

Orban dijo estar dispuesto a sostener diálogos con quien sea para sostener su polémica normativa legal".

"Yo defiendo los derechos de los homosexuales. Pero esta ley no es sobre eso. Es sobre el derecho de los menores de edad y de los padres. No es sobre la homosexualidad ni cualquier interferencia sexual. No es sobre homosexuales. La ley ya fue anunciada y ya ha sido publicada", expresó Orban.

El premier húngaro sostuvo que la normativa busca defender los

"valores cristianos" y proteger a los menores de edad de delitos de pedofilia y del derecho de los padres a educar en exclusiva a sus hijos sobre diversos temas de sexualidad.