El centro de salud rumano se quedó sin oxígeno, lo que afectó a varios pacientes de COVID-19

Juan Afonso/@jcabnews

A causa de fallas en el suministro de oxígeno, tres pacientes de COVID-19 que estaban recluidos en el Hospital Epidemiológico Victor Babes en Bucarest, capital de Rumanía, fallecieron.

Los tres pacientes estaban graves y estaban internados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro de salud rumano.

Sucedió hace poco más de dos días en una sala móvil que atendía a ocho pacientes de coronavirus. Los ventiladores se apagaron de repente luego que las presiones de oxígeno subieran por encima del 6 bar que les permitía funcionar con normalidad.

Los galenos pudieron reponer el suministro de oxígeno para los pacientes con ventilación manual, pero solo cinco pacientes pudieron seguir con vida.

Los sobrevivientes fueron enviados a otras zonas; uno quedó en el edificio central del hospital epidémico y el resto fue llevado otros tres centros de salud de Bucarest.

La policía rumana abrió una investigación por homicidio negligente contra un posible autor de este hecho.