Cenda: Canasta alimentaria se ubicó en 28.972.732,90 millones de bolívares en abril
En los primeros cuatro meses del año se acumuló un variación de 251,2% en el precio de la canasta alimentaria
Redacción
Por lo menos 28.972.732,90 bolívares para adquirir los productos de la canasta alimentaria básica para una familia de 5 miembros en abril de 2020. Así lo dio a conocer este miércoles el Centro de Documentación y Análisis de los Trabajadores, Cenda.
La cifra revelada por la organización equivale a 164,09 dólares a la tasa oficial del 30 de abril, ubicada en 176.563,07 bolívares por dólar.
Variación intermensual y acumulada
En marzo de 2020, el valor de la canasta alimentaria fue de 19.156.813,68 bolívares. Es decir, en el cuarto mes del año se requirieron 9.815.919,22 bolívares más que en el mes previo para adquirir los alimentos.
En términos porcentuales, este aumento asciende a 51,2%.
Por su parte, Cenda indicó que en los primeros cuatro meses del año se acumuló un variación de 251,2% en el precio de la canasta alimentaria.
Más de 20.000 comercios en Venezuela podrán recibir criptomonedas desde junio. Mientras tanto, la variación anualizada entre abril de 2019 y de 2020 alcanzó 3.273,4%
Salario con déficit
El salario mínimo vigente en abril, establecido en 250.000 bolívares, tuvo poder adquisitivo real de solo 0,9% de la canasta.
“Es decir, el salario mínimo tiene un déficit de 99,1%, equivalentes a 28.722.732,90 bolívares, de lo que se requiere para poder adquirir la canasta”, señaló la institución.
Puntualizó que solo el monto de incremento entre marzo y abril representa 39 sueldos.
Además, una familia requirió casi cuatro salarios mínimo al día para cubrir los gastos de alimentación y 116 para la comida del mes.
Confinamiento
El Cenda acotó que las medidas nacionales de confinamiento, unidas a la crisis de gasolina, influyeron en el surgimiento de nuevas modalidades de compra y venta de alimentos.
Entre las nuevas modalidades se encuentra el llamado delivery, o servicio a domicilio, y los mercados vecinales organizados por las comunidades con una cierta periodicidad.
«Durante nuestro recorrido para la recolección de la información, pudimos constatar que los camiones que viajan desde los Andes hacia el centro del país no lo están haciendo con la misma frecuencia de antes, ni en las zonas de costumbre», indicó.