Provea: De los 10 países con peores crisis alimentarias, Venezuela ocupa el cuarto lugar
El pronóstico de la seguridad alimentaria para los países más afectados por crisis económicas no es alentador
Con información Nota de prensa
El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), ha compartido un informe de la “Red Global contra las Crisis alimentarias”, y la “Red de Información sobre Seguridad Alimentaria” (FSIN, por sus siglas en inglés), que revela que Venezuela se encuentra entre los 10 países con las peores crisis alimentarias.
Este informe es producto del consenso de 16 organizaciones asociadas que hacen seguimiento a la “inseguridad alimentaria aguda” alrededor del mundo. Los datos presentados en esta edición corresponden al 2019.
En comparación con años anteriores, el mayor incremento de personas con inseguridad alimentaria en las peores fases se severidad se registró en 2019 con 135 millones en 55 países. América Latina tuvo 18,5 millones de los cuales 50% estaban en Venezuela. De los 10 países con peores crisis alimentarias, Venezuela ocupa el cuarto lugar después de Yemen, República Democrática del Congo y Afganistán.
De los 135 millones de personas afectadas por inseguridad alimentaria, 24 millones se ubicaron en ocho países donde la principal causa fue la crisis económica. De estos, 14,1 millones están en cuatro países de América Latina y El Caribe, incluyendo a Venezuela.
El pronóstico de la seguridad alimentaria para los países más afectados por crisis económicas no es alentador, se estima que en América Latina y El Caribe las amenazas más latentes están relacionadas con crisis sociopolíticas, desempleo, alto precio de los alimentos y condiciones climáticas extremas.
Se estima que, en 2010 el COVID-19 junto a las crisis económicas, será un factor desencadenante de la inseguridad alimentaria aguda y la desnutrición, y que los 55 países que albergan los 135 millones de personas con inseguridad alimentaria serán los más afectados por su baja capacidad de respuesta en materia de salud y económica.
El escenario en Venezuela es más precario en relación a otros países, considerando que la emergencia del COVID-19 se superpone a la emergencia compleja que ha generado el colapso general de todos los sectores y que ha conducido al país a la dependencia de asistencia humanitaria externa. Ante el COVID-19, la posibilidad de acceso a estos recursos se verá limitada por el incremento de la demanda mundial y las dificultades para la gestión financiera y operativa.