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Sanciones a Rosneft aumentan las amenazas de EEUU a empresas extranjeras en Venezuela

Las medidas de la OFAC podrían disuadir a otros clientes de Rosneft Trading, al tiempo que complican el acceso a la financiación, porque las empresas buscan evitar el escrutinio de Estados Unidos

Con información de Reuters

CARACAS, 19 feb (Reuters) - La medida de Washington de esta semana de sancionar a una unidad comercial del gigante petrolero ruso Rosneft por sus lazos con la estatal venezolana PDVSA intensificó las amenazas a las empresas no estadounidenses y generaría el llamado “exceso de cumplimiento”, dijeron analistas y fuentes de la industria.    

El gobierno de Estados Unidos incluyó el martes en la lista negra a Rosneft Trading, el brazo comercial de Rosneft, que se ha convertido en uno de los principales intermediarios de PDVSA desde las sanciones aplicadas a la compañía venezolana el año pasado, en un esfuerzo de Washington por sacar del poder al presidente Nicolás Maduro.    

La nueva medida solo prohíbe explícitamente a las empresas estadounidenses tratar con Rosneft Trading, con sede en Ginebra, luego de un período de liquidación de tres meses.

Pero en una sesión de preguntas y respuestas publicada junto con la nueva medida, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro, dijo que las “personas no estadounidenses” que no puedan cerrar sus tratos con la compañía antes del 20 de mayo “pueden buscar orientación de la OFAC”.    

“Es la primera indicación clara y escrita de que terceros no estadounidenses deberían estar en guardia, porque puede que a ellos después del 20 de mayo los agarre”, dijo una fuente de la petrolera venezolana, que habló bajo condición de anonimato.    

Un movimiento separado de la OFAC en agosto pasado, que amenazó a cualquiera que hiciera negocios con Venezuela, detuvo una relación comercial de larga data entre PDVSA y las empresas chinas CNPC y PetroChina, limitando su relación comercial a la producción conjunta en los campos petroleros venezolanos.    

El Kremlin dijo el martes que las nuevas sanciones estadounidenses eran ilegales y no afectarían los lazos de Moscú con Caracas.

Rosneft dijo que ha insistido “repetidamente” ante Washington que sus actividades en Venezuela no violaban las restricciones, y que la compañía “consideraría sus opciones de protección legal”.

Pero las medidas de la OFAC podrían disuadir a otros clientes de Rosneft Trading, al tiempo que complican el acceso a la financiación, porque las empresas buscan evitar el escrutinio de Estados Unidos, dijo Peter Harrell, miembro del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense y un exfuncionario del Departamento de Estado centrado en sanciones.    

“Ya sea para Rosneft Trading a este respecto, ahora, o para las empresas que se ocupan de Rosneft Trading en todo el mundo, están advertidos de que todos son susceptibles a sanciones”, dijo el martes un alto funcionario de la administración estadounidense a periodistas.

El comerciante global de productos básicos Trafigura Group ya dijo que cumpliría con las sanciones de Estados Unidos sobre Rosneft Trading.

Reliance Industries, de India, el segundo mayor comprador de crudo venezolano, dijo que continuará las conversaciones con Washington para garantizar que sus compras cumplan con las sanciones.

Otro cliente indio, Nayara Energy, dijo que cumple con las sanciones.

CAMINOS ALTERNATIVOS

Para estar seguros, Rosneft podría tratar de usar otras entidades no autorizadas para continuar sus tratos con Venezuela.

TNK Trading International, otra subsidiaria de Rosneft, también carga regularmente crudo directamente de los puertos venezolanos, según documentos internos de PDVSA vistos por Reuters.

“Si Moscú pretende continuar canalizando las exportaciones de crudo venezolano, encontrará caminos alternativos para eludir las sanciones actuales de Estados Unidos”, escribió el lunes Andrew Bishopm, de Signum Global Advisors, en una nota a los clientes.

La sanción a Rosneft Trading se produce menos de un mes después de que OFAC renovara una licencia que permite a la petrolera estadounidense Chevron Corp continuar operando en Venezuela, donde tiene empresas conjuntas con PDVSA y recientemente reanudó las exportaciones directas de crudo.

Moscú ha calificado de desleal esa competencia.

“Es probable que Estados Unidos continúe tratando de asustar a las compañías no occidentales para que no respalden al régimen de Maduro. Pero es muy poco probable que obligue a las empresas occidentales, ciertamente no a las empresas estadounidenses, a abandonar el sector petrolero de Venezuela”, dijo Raúl Gallegos, director andino de la consultoría Control Risk.

“Rusia y (el presidente ruso, Vladimir) Putin continuarán apoyando al régimen venezolano, aparte de las medidas que Rosneft pueda tomar para proteger sus intereses comerciales en otros lugares”, agregó.