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Manifiesto ABP Anzoátegui: se hace imperioso “reciudadanizar” al venezolano, para extraer el “chip” implantado del facilismo y la dádiva

Caracas, 14 de noviembre de 2020.- Desde el partido fundado por Antonio Ledezma, la estructura de Alianza Bravo Pueblo en el estado Anzoátegui, llevó a cabo un nutrido encuentro entre los principales dirigentes  de la entidad, especialmente entre el secretariado de la región para presentar diversos planteamientos y soluciones a la crisis venezolana. A continuación Manifiesto: 

Los asuntos públicos son competencia de los ciudadanos. La ciudadanía es un componente esencial de la política, que como ciencia requiere conocimiento, pero también apoyo y contraloría ciudadana, porque la razón de la política es buscar la mejor calidad de vida de los ciudadanos y sus instituciones.

Alianza Bravo Pueblo (ABP) es un canal de participación que está sintonizado con los ciudadanos, los oímos con atención y de ellos nos alimentamos para tener su energía. No actuamos de espaldas a los ciudadanos sino a su lado, con ellos como protagonistas. 

Porque son los ciudadanos los que padecen los rigores de la crisis, son ellos quienes han tenido que reinventarse para conservar lo que aún nos queda de país; y, porque son los llamados a enfadarse y levantarse para poner punto final a esta película de terror, protagonizada por Nicolás Maduro, cuyo elenco debe salir de escena, porque han hecho un daño terrible a la nación.

En ABP Anzoátegui somos un movimiento ciudadano, que conscientemente se ha alejado de la forma tradicional de hacer política, con su estilo personalista y dictatorial que aún rinde culto al caudillo y privilegia las solidaridades automáticas, sobre la formación y la meritocracia. 

Somos propulsores de un cambio que debe comenzar en el ciudadano, porque éste debe ser actor principal y contralor del Estado, en todos sus niveles.

Asimismo, creemos en la educación y la propugnamos de calidad, como base de una mejor sociedad; en la formación ciudadana, sobre todo en este tiempo histórico, donde se hace imperioso “reciudadanizar” al venezolano, para extraer el “chip” implantado del facilismo y la dádiva. 

Creemos en el trabajo y el emprendimiento; la libertad de empresa y el libre mercado solidario, que depende de la conciencia del empresario, como motor principal de la producción; la libertad individual y el respeto a los derechos humanos de la persona, sin que ningún grupo ostente privilegios obscenos; apoyamos la igualdad de oportunidades, el respeto a la dignidad y derechos del trabajador, el respeto al ambiente, el derecho a tener acceso a bienes y servicios de calidad que podamos pagar con nuestros ingresos.

Respaldamos los impuestos que contribuyan al sostenimiento del Estado, donde sus funcionarios discutan con los ciudadanos en qué se invierten los recursos y, rindan cuentas de su gestión. 

Somos defensores de la Administración sana, oportuna y transparente de la justicia, que aplique las leyes con autonomía e imparcialidad.

Creemos en la diversidad y amplitud de criterios e ideas, pero somos celosos en la escogencia de nuestros aliados, evitando “reciclar” dirigentes con pasado dudoso. Insistimos en la invitación de actores de la sociedad civil, que refrescan nuestras filas y nos aportan una mayor conexión y comprensión, desde su perspectiva; facilitamos la inclusión de gente preparada y amante de nuestro país, sin restricción alguna (más que la meritocracia) para el acceso a los puestos de liderazgo en nuestra organización.  

Creemos en la Venezuela posible que soñamos y exponemos en nuestro programa como partido político.