José Santoyo: En la UDO 60% de los profesores han dejado las aulas por la crisis
El defensor de los derechos humanos en Anzoátegui denunció que los profesionales de la educación en la entidad tienen salarios de hambre
Con información de nota de prensa
“El Alma Máter se está quedando sin mano calificada. Los salarios de hambre que reciben los profesores de la Universidad de Oriente, Núcleo Anzoátegui, los han obligado a alternar la labor con la economía informal para poder sobrevivir”.
El defensor de los derechos humanos, José Santoyo, conversó con algunos profesores y pudo constatar que la deserción de docentes pone en riesgo la calidad de la formación académica de los bachilleres de la institución.
“Actualmente existe una deserción de profesores que supera el 60% de la plantilla docente, situación se repite en la población estudiantil, quienes no cuentan con las condiciones mínimas para asistir a las aulas de clase”.
Santoyo reprochó el bajo salario de los profesores universitarios en Anzoátegui, quienes devengan entre Bs.S 60 mil y Bs.S 120 mil mensuales, situación que los ha obligado a buscar actividades alternativas como vender catalinas, tortas, panes, o trabajar en peluquerías y bodegas para garantizar, al menos, la alimentación de sus familias.
El secretario político de Vente Venezuela agregó que esta precaria situación económica también la padecen los docentes de educación básica y media que en muchos casos no tienen interés de asistir a clases, porque el salario apenas alcanza para el transporte.
“Hace 10 años en la UDO trabajaban 750 profesores y hoy solo quedan unos 300 que dan clases por amor al arte, pero también por consideración con los jóvenes que persisten en estudiar a pesar de las adversidades”.
El abogado denunció que los bachilleres no cuentan con comedor, áreas de esparcimiento seguras, las aulas carecen de iluminación y pupites, además que sufren hurtos y robos a diario, lo que ha convertido a la UDO en una zona desolada por falta de recursos.
“De 25 mil estudiantes que tenía la UDO hace más de 5 años, ahora cuenta con una población de 10 mil, pues pocos cuentan con recursos para trasladarse a diario a la universidad y las 12 unidades que prestaban servicios de transporte gratuito están dañadas. Antes los bachilleres esperaban hasta tres años por un cupo en la universidad, ahora los cupos sobran”.
Para Santoyo en la Universidad de Oriente ocurre lo mismo que en el resto del país: el régimen de Nicolás Maduro al ahorcar financieramente a la institución, ha empujado su progresiva destrucción no solo de sus instalaciones, sino también de su recurso humano. “Solo saliendo de la dictadura podremos recuperar la educación en Venezuela”.