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Vecinos de Santa Eulalia claman a entes por el servicio de agua

Más de 300 familias padecen desde hace seis años la falta del líquido en sus tuberías. Vecinos sostienen que han acudido a cuanto organismo existe para la solución del problema, sin embargo lo único que consiguen es “gente que no está preparada para realizar una labor social”

José Alberto Camacho / @josecamacho13

Barcelona.- Muertas de sed. Así se encuentran las más de 300 familias que habitan en el conjunto residencial Santa Eulalia de Barcelona, tras padecer por más de seis años la falta de agua.

El calvario de los vecinos, que también comparten con los habitantes de la urbanización Fundación Mendoza, residencias Pan de Azúcar y el sector Boyacá II de la capital anzoatiguense, inició en 2012 cuando comenzaron a recibir agua de manera intermitente, hoy, cuando les llega, sólo ven el agua en sus tuberías apenas cuatro horas.

La pequeña capillita de la Virgen de Santa Eulalia, que da la bienvenida a las residencias, no se da abasto para la cantidad de plegarias que hacen los vecinos para que la situación del agua se normalice.

Esas oraciones son elevadas en su mayoría por las personas de la tercera edad que habitan en los cuatro edificios que componen las residencias Santa Eulalia, quienes son las más predominantes y en las que en algunos casos habitan con personas de cuidados especiales.

Alicia Ruiz es miembro de la Junta de Condominio de la urbanización, sostiene que formar parte de la cola de la línea del sistema de distribución de la planta José Antonio Anzoátegui, aunado a que en los sectores aledaños muchos instalaron las llamadas “bombas ladronas”, les impide recibir el agua con regularidad.

“Tú sabes cómo son los chorros de las mangueras con las que se riegan las matas?, bueno apenas un cuarto de ese chorro es lo que nos llega a las tuberías, eso es insuficiente para llenar un tanque de más de 400 mil litros, y eso no es lo cumbre, ese pequeño caudal que sale por la tubería solo está por cuatro horas. Lo que pasa aquí es dramático, por esta situación se han dado casos de dengue y paludismo porque la gente tiene que acumular la poca agua que consigue en sus casas y eso hace que proliferen los zancudos”, indicó.


Los habitantes ya no consiguen donde almacenar agua

Ruiz afirma que, además de la virgen que cuida sus residencias, han acudido, a como ella lo afirma, “a cuanto organismo existe” para que les resuelvan su problema y afirma que lo que encontró no fueron soluciones sino “gente que no está preparada para realizar una labor social”.

“Covinea, después de tanto insistir nos colaboró con dos cisternas pero no son suficientes para llenar el tanque, mínimo necesitamos 10, también acudimos a Barrio Tricolor pero eso fue peor porque nos dijeron que no nos podían atender porque no estamos registrado en una red, si esta gente no tiene vocación de trabajo social que renuncie, nosotros elegimos a unas personas para el trabajo social no para estar matando gente en la calle”, dijo.

Dentro de la urbanización funciona un colegio que atiende no solo a niños del urbanismo sino de también de sectores aledaños. La falla en el servicio de agua ha obligado a que las actividades, que van desde maternal hasta sexto grado, se impartan tan solo tres días a la semana.

“Son más de 100 niños que no ven las clases como se debe porque los maestros tienen que trabajar solo tres días debido a la falta de agua. Nosotros tenemos que ayudar al colegio cuando nos llega agua a cargar los tobos que tienen en los baños para que por lo menos puedan tanto los maestros como los niños hacer sus necesidades”, sostuvo la vecina Tisbeth Rojas.

Juan Campos, no reside en Santa Eulalia, habita en la avenida 2 de Boyacá II y sostiene que entiende a los vecinos de la urbanización porque en su casa no llega agua desde hace un mes.

“Esto es un castigo, tú vas a Hidrocaribe y te dicen que no pueden mandar el agua porque tienen fallas en la planta por la electricidad, pero Corpoelec dice que ellos ya arreglaron la falla, entonces a quien le creemos, estos servicios aquí son un calvario”.

Además del agua, los vecinos hicieron un llamado para que la Alcaldía de Barcelona se acuerde de mandarles el camión recolector del aseo urbano, el cual, según sostuvieron, no pasa por el sector desde agosto pasado.