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Macri y Fernández debaten sobre economía y Venezuela

Macri es el primer presidente en ejercicio que debate desde el regreso de la democracia tras la dictadura de 1976 a 1983

Con información de AP

BUENOS AIRES (AP) — El presidente argentino, Mauricio Macri, fue blanco de críticas por el “fracaso” de su política económica, mientras que el opositor Alberto Fernández escuchó reproches referidos a su vinculación con el Kirchnerismo, durante el debate del domingo de cara a las elecciones del 27 de octubre.

Los dos candidatos que pujan por el poder profundizaron sus diferencias y mientras Fernández criticó las promesas incumplidas de Macri para revertir la crisis, el dirigente conservador cuestionó la tibieza de su rival con el venezolano Nicolás Maduro y su defensa de las políticas populistas.

“Un lugar donde Macri fracasó rotundamente es en la economía... creyó que había que atacar el consumo para atajar la inflación”, cuestionó Fernández, quien propuso en cambio una política que ponga dinero en el “bolsillo” de la gente e impulse la producción durante su intervención en el debate que tuvo lugar en la ciudad de Santa Fe, a 468 kilómetros de Buenos Aires.


El opositor, quien es acompañado por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) en la fórmula electoral del Frente de Todos, afirmó que Macri dejará cinco nuevos millones de pobres y una “deuda increíble” y que sus “amigos” llevaron a cabo una “fuga de reservas” al llevarse 30.000 millones de dólares del país.

Fernández fue muy crítico con las políticas de ajuste aplicadas por Macri y apuntó a un acuerdo multisectorial entre industriales, productores agrarios y el Estado para potenciar las exportaciones y asegurar el crecimiento.

“Otra vez cerraron empresas y empujaron a la clase media a la pobreza. Nos hacen creer que los argentinos chocamos cada diez años con la misma piedra y la piedra son ellos”, sostuvo el candidato que es favorito en las encuestas.

Pero Macri, líder de Juntos por el Cambio, pidió un nuevo voto de confianza a los argentinos que se sienten frustrados por la crisis, especialmente a la clase media que le apoyó en su llegada al poder en 2015.

“Sé que en el último año y medio la carga ha sido muy grande. Pero el esfuerzo no fue en vano”, dijo Macri, quien resaltó el aumento de la producción energética y la apertura a otros mercados durante su gestión.

El presidente, quien necesita captar votos de muchos argentinos desencantados con su gestión y que están seducidos por la propuesta de Fernández de poner fin al modelo de ajuste, sostuvo que “cuatro años es poco tiempo para enderezar décadas de políticas erróneas”.

Macri no se privó de apuntar en varias ocasiones contra la gestión de Fernández de Kirchner para golpear dialécticamente a su rival.

“Dos de cada tres pesos que tomamos de deuda fue para pagar deuda del gobierno anterior”, señaló el mandatario sobre la gestión de su antecesora. También recordó que su rival, quien fue jefe de gabinete durante el segundo mandato de Fernández de Kirchner, terminó distanciándose de la dirigente peronista en 2008 entre numerosas críticas.


“Me sorprende que Fernández diga que yo destruí la economía cuando dijo que la expresidenta Cristina Kirchner la destruyó”, acotó el presidente.

Después de estar durante años muy distanciados, Fernández se acercó en los últimos tiempos a la exmandataria, quien sorprendió a los argentinos eligiéndolo como líder de la fórmula electoral en la que ella, con mucha influencia en las clases populares, quedó relegada a aspirante a la vicepresidencia.

En referencia a Venezuela, Macri arremetió contra el gobierno de Maduro y recordó que Fernández de Kirchner lo condecoró con la Orden de San Martín. “En esto no puede haber dobles discursos: o se está con la dictadura o se está con la democracia. La neutralidad es avalar la dictadura”, afirmó.

En tanto Fernández defendió su postura -más cercana a la de México o Uruguay- de que lo venezolanos deben resolver sus problemas sin intervenciones ajenas. “Espero que ningún soldado argentino termine en tierra venezolana”, espetó Fernández a Macri, quien junto al estadounidense Donald Trump es uno de los mandatarios de la región más críticos con el gobierno venezolano.

Durante sus intervenciones, Fernández criticó varias veces a Macri alzando el dedo índice y le acusó de no estar en sintonía con la realidad. El presidente se refirió al final del debate a esa actitud reprochándole a su rival que repetía prácticas kirchneristas consideradas soberbias. “Volvió el dedito acusador...el kirchnerismo no cambió”, dijo al respecto.

Macri es el primer presidente en ejercicio que debate desde el regreso de la democracia tras la dictadura de 1976 a 1983.

En el debate de cara a la primera vuelta electoral también participaron los conservadores Juan José Gómez Centurión y José Luis Espert, el centrista Roberto Lavagna y el izquierdista Nicolás del Caño, todos ellos con un apoyo en votos muy acotado y que también apuntaron contra la gestión económica del presidente, el mayor punto flaco de su gestión que le ha restado muchos apoyo en las encuestas.

Macri sufrió en los últimos dos años una fuerte caída de su popularidad en medio de una recesión económica y una indomable inflación que generaron que la pobreza se disparara.

El presidente llegó al poder en 2015 prometiendo bajar la inflación y conseguir la “pobreza cero” y pidió que su gestión fuera evaluada teniendo en cuenta ese último objetivo.

Sin embargo, la pobreza afecta a 35,4% de la población, según mediciones del primer semestre, y se espera que se incremente a fin de año. Por su parte, se prevé una inflación de alrededor de 55% y una caída de la economía de cerca de 3%.

Fernández llegó al debate impulsado por el favorable resultado obtenido en las primarias abiertas y obligatorias de agosto, en las que fue el más votado, con una diferencia de más de 15 puntos respecto al mandatario.

Encuestas difundidas antes de la cita mostraron una tendencia ganadora del kirchnerista en un contexto de profundización de la crisis luego de las primarias por una abrupta devaluación que los analistas atribuyeron al temor de los mercados al regreso del populismo al poder.