El diputado a la AN denunció que el Hato La Trinidad de Barinas, fue invadido por delincuentes quienes sintiéndose guapos y apoyados, saquearon y destrozaron todo

Redacción El Mercurio Web

Andrés Eloy Camejo, diputado a la Asamblea Nacional, rechazó y condenó categóricamente, las invasiones de hatos y tierras productivas en los estados Barinas y Táchira, con la anuencia de funcionarios del Instituto Nacional de Tierra, quienes dicen tener órdenes de altos jerarcas del régimen, para proceder a arrebatar a sus dueños de un bien que ha significado años de trabajo, y que son fuente de ingresos para muchos empleados.

“Al parecer no aprendieron la lección de la trágica consecuencia que trajo al país, las expropiaciones, invasiones, confiscaciones y robos de fincas y hatos productivos, y que hoy son monumentos a la desidia y al abandono. Lo que muchos aplaudieron cuando el expresidente Hugo Chávez, decía con voz de mando y autoritaria “exprópiese”, significó el estancamiento de la producción agrícola y pecuaria, el abandono del campo, y de cierta forma esta medida populista es corresponsable del hambruna que hoy se vive en Venezuela”, advirtió.

En este orden de ideas denunció que el Hato La Trinidad de Barinas, fue invadido por delincuentes quienes sintiéndose guapos y apoyados, saquearon y destrozaron todo, ante la mirada atónica de su propietaria, quien fue amenazada por los vándalos que entraron a su propiedad.

De igual forma dijo que un hato en Táchira, corrió la misma suerte, salvo que funcionarios del INTI y del FAES encabezaron este acto delictivo, y que la misma acción se está llevando a cabo en varios estados.

“Yo le digo a Nicolás Maduro y a quienes lo acompañan en este desastre de desgobierno, que robando, expropiando, invadiendo, confiscando y saqueando fincas y la propiedad privada, no van a resolver la crisis humanitaria que enfrenta el país, pónganse a trabajar ‘carajo’, y dejen hacerlo a quienes a pesar de las adversidades, se mantienen firmes para producir y seguir aportando a este país”, sentenció.