Venezuela está sumergida en la peor crisis económica en décadas
El país es uno de los cuatro en el mundo que ha tenido una mala racha económica producto de las malas políticas emanadas por sus gobernantes
Jackelyn Pinto con información de BBC Mundo
Venezuela, el país con mayor riquezas y abundancias en oro, cobre, bronce y petróleo pasó de ser la “niña” buena y bonita para convertirse en un país de miserias, con una alta tasa de desnutrición, muertes, inseguridad y con una crisis económica grave que ha provocado la deserción y huida de venezolanos por el mundo.
Venezuela ha sido comparada con Grecia, país que hace 10 años cayó en su sumidero crítico económico, y aunque ya data una década aún sigue trabajando para zafarse de la ahogante deuda externa.
En febrero de 2018, una encuesta realizada por La Encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela (Encovi), reveló que la pobreza extrema en el país aumentó de 23,6% a 61,2% en cuatro años y casi diez puntos tan solo entre 2016 y 2017.
Esto es parte de las consecuencias de las malas políticas públicas, sociales y económicas implementadas por el gobierno que preside Nicolás Maduro, el cual se ha enfrascado en llevar una misión “socialista revolucionaria” que después de 20 años solo ha beneficiado a terratenientes y bolichicos.
La encuesta de Encovi fue realizada a 6.168 personas de entre 20 a 65 años de edad de todos los estratos sociales en cinco regiones del país, entre julio y septiembre del 2017. Fue hecha por docentes de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y de la Universidad Simón Bolívar (USB).
Antes de la llegada del chavismo a Venezuela, el país era reconocido por sus riquezas, reserva de petróleo y excelentes profesionales, sin embargo, ahora es tomada en estudios como ejemplo de malas economías.
Según informaba hace unos días el diario The Washington Post, excluyendo a Siria -porque no hay información económica disponible-, solo hay cuatro economías que se han hundido más que Grecia en los últimos 10 años: Se trata de Libia, Yemen, Venezuela y Guinea Ecuatorial.
Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), promediaron en sus estudios que mientras el Producto Interno Bruto (PIB) de Atenas en la última década cayó un 23,6% el de Venezuela se anotó un 41,5%, Guinea Ecuatorial bajó un 27,2%, el de Yemen un 63% y el de Libia un 64,3% la particularidad en estos dos últimos países es que han sido azotados por guerras y enfrentamientos, cuyos conflictos socavan la economía; mientras que en Venezuela se trata del desgaste de un modelo político “absurdo”, controles para las empresas privadas y corrupción.
Auge de la crisis
Venezuela atraviesa una de las peores crisis de su historia, con la mayor inflación del mundo, el cual estima el FMI llegará al 1.000.000% al cerrar el año, escasez de alimentos, medicinas, crisis humanitaria, enfermedades epidemiológicas, mafias en las minas, corrupción en PDVSA y problemas políticos ha llevado a la nación a la total destrucción.
El Estado ha visto caer sus ingresos -mayoritariamente provenientes del petróleo-, mientras que la actividad económica se ha reducido a niveles mínimos.
Economistas como José Guerra, quien también es diputado a la Asamblea Nacional, planteó en junio del presente año varias propuestas para no llegar a la hiperinflación, no obstante, el gobierno ha hecho caso omiso.
En esa oportunidad Guerra manifestó que era necesario que el fisco no gastara más de lo que ingresa, eliminar, no remozar el control cambiario, ya que esto ha traído la distorsión de la moneda ocasionando la situación calamitosa de Pdvsa.
Aunado a que el Banco Central de Venezuela no pueda emitir un bolívar que no esté respaldado por oro o por divisas convertibles, en función que la emisión del dinero tenga importancia interna y poder de compra externa. Fijar la tasa de cambio y refinanciar la deuda externa.
Las propuestas de Guerra aún no son tomadas en cuenta por el Ejecutivo nacional, quien solo se ha dedicado a exhortar a los ciudadanos a sacar un carnet de la patria con el cual financia bonos a través de cuentas bancarias, y con el cual ahora pretende regular la gasolina.
Ante la negativa del gobierno de tomar acciones que cesen con el declive económico, cada día la moneda se devalúa diariamente y el FMI estima que 2018 cerrará con una caída de 15% del PIB.
Con una gigantesca deuda, el país enfrenta un proceso de desindustrialización que lo ha llevado a importar bienes como leche, harina. Muchos productos son provenientes de México, Chile. China, Brasil sumando la distribución de alimentos a través de los comités locales de abastecimiento (Clap), cuya caja llega en algunas comunidades casa seis meses.
Pobreza y desnutrición
El venezolano perdió un promedio de 11,4 kilos el año pasado frente a ocho el anterior. El indicador de pobreza "está mostrando que es tan absolutamente generalizada esta disparidad entre el crecimiento de los precios y los salarios de la población que ya prácticamente no hay venezolano que no sea pobre", dijo la socióloga María Gabriela Ponce, encargada de presentar el informe de Venezuela por Encovi.
La tasa de pobreza fue calculada tomando en cuenta las condiciones de vivienda, servicios, estándar de vida, educación, trabajo y protección social de cada entrevistado.
Otra especialista que formó parte del equipo investigador, la médica nutricionista Marianela Herrera, destacó que debido al repunte inflacionario, el venezolano ha cambiado su dieta, come menos o se salta comidas. Herrera explicó que el 61% de los consultados dijo que se había "acostado con hambre" porque no contaba con suficientes alimentos, y el 90% dice que su ingreso "no es suficiente" para comprar los alimentos necesarios.